El lunes pasado, el canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, quien integra el Consejo de Administración de la IB, había dicho que “pronto habrá novedades”, pero hasta ahora no hay definiciones en la entidad sobre la tarifa de este año y el consecuente presupuesto 2024. “Vamos a tener reuniones, van a tener novedades próximamente. Hay un trabajo técnico que se está llevando adelante sobre la tarifa, apenas tengamos la fecha les vamos a comunicar”, afirmó el diplomático.
Por su parte, Pepitone dijo que la usina aún busca entendimientos con el gobierno paraguayo sobre costo unitario del servicio de electricidad que sirva a ambas partes. Brasil no quiere reajustar la tarifa, pero desde Paraguay se pretende un aumento en el costo. “Estamos en pleno diálogo con Paraguay, buscando ese consenso”, declaró.
En el gigante sudamericano, la tarifa actualmente es de USD 17,66 kilovatios (kW) mensuales, y fue definida en diciembre pasado por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) con carácter provisional. Desde el país vecino insisten que con el fin del pago del préstamo para la construcción de la planta el año pasado, la expectativa era que la tarifa fuera más baja, pero Paraguay continúa presionando para un nuevo aumento, buscando generar USD 1.000 millones para los condóminos.
Bloqueo. El medio brasileño recuerda que Paraguay incluso bloqueó el presupuesto de la entidad, lo que impidió al inicio del año, durante unos días, el pago de salarios y prestaciones, a proveedores y prestadores de servicios, hasta que una acción legal liberó el pago de la nómina.
Según los medios del vecino país, la situación que se está viviendo actualmente es similar, considerando que el mes pasado vencieron los procedimientos provisorios aprobados por el directorio ejecutivo. “Es una tarea ardua, donde buscamos conciliar los intereses de dos naciones, que no son convergentes (por el momento)”, dijo Pepitone a los periodistas, luego de participar en el Foro Brasileño de Líderes Energéticos.
Afirmó que Paraguay tiene una propuesta de política pública “audaz”, que es entendida por la parte brasileña, y que las discusiones buscan equilibrar los intereses de los dos socios en la hidroeléctrica.
Sin embargo, el directivo de la Itaipú también enfatizó que la tarifa de la central hidroeléctrica cayó un 26% desde el año pasado, durante todo el gobierno Luiz Inácio Lula da Silva, “manteniéndose por debajo del promedio de los contratos de energía en el mercado regulado, actualmente de 305 reales por megavatio-hora (MWh)”, según la publicación.