La banca matriz emitió días pasados una resolución que habilita la reestructuración de las deudas agrícolas y ganaderas, atendiendo la coyuntura de baja producción de la soja y los bajos precios tanto de la oleaginosa como del ganado.
Así también, se dio a conocer el miércoles otra resolución que dispuso la liberación del 2% del encaje legal aplicado a los depósitos en moneda extranjera, lo cual implicará una disponibilidad de unos USD 100 millones para los bancos de plaza.
De acuerdo con el análisis del economista César Barreto, las medidas del BCP se deben ejecutar de manera transitoria y se deben levantar apenas se supere el periodo crítico, para no arriesgar la estabilidad del sistema financiero. Recalcó que lo fundamental ahora es que exista la capacidad suficiente de sembrar las 3,5 millones de hectáreas de soja para la campaña 2019/2020 y esperar que haya un buen clima en los periodos de maduración y cosecha.
Cabe recordar que los productores están expectantes con respecto a los efectos que podrían tener las medidas del BCP para los productores. De ello dependerá el nivel de inversión de los productores.
El BCP había emitido dos resoluciones en fechas 5 de abril y 13 de mayo, como medidas de contingencia, para permitir la reestructuración de deudas por la caída de precios y los efectos del clima, sin penalizar a los productores.