Los docentes, directores, padres y alumnos organizados sostienen que desde la entidad educativa se pueden elaborar algunas guías para este tipo de evaluación, aunque prefieren que sea el colegio o escuela el que decida cómo proceder de acuerdo a cada realidad. Lo que no está claro y debe definirse es la fecha de inicio de estas evaluaciones en la primera etapa.
Los alumnos de la Unión Nacional de Centros de Estudiantes (Unepy) proponen que durante el año escolar se den unos exámenes formativos como prueba para las clases virtuales, teniendo en cuenta que será la primera vez que se rinde de esta manera. Los exámenes pasarían para la segunda etapa.
“La modalidad cualitativa va a servir para que el docente conozca cómo les está yendo a los alumnos y que pueda informar de esto a las familias, sobre los avances y debilidades que tiene cada chico”, comentó el titular del Sinadi, Miguel Marecos.
Explicó que la propuesta es aceptada por alumnos y padres y que además tiene una alta conformidad entre los docentes.
Otro consenso en la comunidad, pero todavía sin fallo de parte de las autoridades del MEC, es apuntar a una reducción del 10% del mínimo que deben alcanzar los niños y jóvenes, en la Escolar Básica y en la Educación Media.
De aprobarse esta medida, el mínimo será de 60% para los de la Básica y de 70% para la Media.
Atención. La Organización de Trabajadores de la Educación (OTEP - Auténtica), habla de un “abandono inducido” de un porcentaje de la matrícula en esta pandemia, debido a factores como la falta de conectividad, de tecnología y el escaso conocimiento de algunos padres sobre el contenido del currículum para guiar a sus hijos desde la casa.
“Nosotros no nos preocupamos tanto con los chicos que ya están siguiendo de alguna forma, regularmente las clases virtuales o a distancia, sí ponemos énfasis en aquellos que no reportan retorno”, aseguró el secretario general de esta organización, Gabriel Espínola.
Desde el sindicato, consideraron que el Estado debe ocuparse en cómo van a reinsertar o recuperar a los alumnos que terminan más rezagados en la educación en confinamiento.
“Pero hay un problema del ministerio que es que no quiere aceptar esta realidad, negándola y pidiendo informes y documentos solamente”, lamentó Espínola.
Criticó también que en todos estos meses no se pueda invertir en equipos y conectividad para alumnos y para los docentes, cuando el país se endeuda cada vez más.
“Además no olvidemos que el Mitic y el MEC tienen millones de dólares, por ejemplo, de los Fondos de Excelencia”, agregó.
Proyecto final. Desde la Unepy indicaron que uno de los puntos que más preocupan además de la evaluación es la entrega del proyecto de final de curso en la Media.
“Además de la dificultad de las clases a distancia, tenemos el factor económico, pues estos trabajos son costosos. Tampoco podemos reunirnos con los compañeros, pues los proyectos son grupales”, explicó sobre el punto la alumna María Gloria Amarilla, vocera de la Unepy.