Con más de 40 años de carrera como comunicador, el periodista Óscar Acosta es uno de los más influyentes del país. Para el ex dirigente deportivo, en esta profesión “no existe techo” y, más aún, con los procesos tecnológicos que estamos viviendo. Mencionó, no obstante, que la libertad de expresión en nuestro país corre peligro y que la libertad sí tiene su precio. En una amena charla en su oficina del canal para el cual trabaja hace años y donde es conductor del noticiero central y conductor de programas mañaneros, Acosta afirma que al Gobierno de Peña le queda mucho por hacer como afianzar la seguridad jurídica y solucionar el problema de las tierras. Manifestó que la alternancia es importante y que parte de la culpa de la pésima representación política actual la tiene la propia ciudadanía.
Riesgos de la profesión
El comunicador es consciente de los riesgos que actualmente tiene el ejercicio del periodismo en nuestro país. Señala que luego de la caída de Stroessner crece el desafío para aquellos que hacen comunicación. “Yo siempre hablo de comunicación porque el periodista ya es una etapa, no diría superior al simple hecho de comunicar. El locutor de radio, el que lee un informativo, el que hace la voz comercial es un comunicador. Anteriormente, estábamos proscritos por muchas condiciones que se daban en ese momento; es decir, los críticos al sistema no podían acceder porque si no tenías un carnetcito de un organismo del Estado que era Antelco vos no podías trabajar. Esas limitaciones cambian con el golpe del 89 y crece el desafío para los que hacemos comunicación, asumir nuevas responsabilidades y eso implicaba y sigue implicando mucho más ahora con la tecnología en curso, exige más preparación todavía. La libertad tiene su precio, y no es solamente por los intereses políticos o económicos. La libertad tiene su precio que es tu propia responsabilidad”, indicó.
RaNKING
Le consultamos a Óscar Acosta si tuviera que hacer un ranking de cinco coberturas que marcaron su carrera como profesional cuáles serían, y no dudó un instante. Para el comunicador de radio y televisión, la dictadura fue un momento de la historia que marcó su carrera, sin duda.
“Los que pasamos la época de la dictadura tuvimos eventos de muchos riesgos. Pagamos con la libertad. Y la libertad cuando uno estuvo fuera de su voluntad entre cuatro paredes o detrás de una reja, es lo más preciado. Me tocó vivir un momento muy jodido cuando unos militantes del PLRA iban para un encuentro de dirigentes de la oposición en Caacupé, no eran solamente los liberales, eran los del Mopoco, los sindicalistas, campesinos y unos militares comenzaron a impedir que avanzáramos y preparaban sus armas y creo que fue un momento en que dije “Koape jamanota”, porque iba detrás de ellos con una agenda y una grabadora. Luego la noche del golpe de Estado, cuando estaba como secretario del Sindicato de Periodistas y sabíamos que teníamos que salir a cubrir en cualquier momento, esa noche tuvimos que estar preparados para salir del país”, expresó recordando esos momentos. Otro momento que marcó su carrera fue la conducción de debates presidenciales, en los que –según dijo– “fueron desafíos enormes”.
Libertad de expresión
Para Acosta, la libertad de expresión corre peligro. “Las cosas cambiaron cuando los medios se partidizaron, tomaron partido por candidatos o por partidos políticos y que los políticos se mediatizaran. Ese fue un cambio mortal. Porque los intereses de los grupos donde había un partido político y una propuesta electoral coincidían con los intereses económicos de los poderes fácticos. Desde ese momento la libertad de expresión se condiciona brutalmente. En los medios de producción, en los sectores empresariales, claro que tienen intereses con los que llegan al Gobierno. Y entonces cuando no está escrito, no hay una suerte de código, qué hay que tocar, qué no hay que tocar, uno tiene la intuición y el olfato para saber cómo se están dando las cosas, y es tolerable hasta donde se vulneren tus propios principios”, exclamó.
Comunicación del Gobierno
Acosta manifestó que la comunicación gubernamental es una deficiencia reconocida. “Este nuevo Gobierno está ensayando nuevas fórmulas, creó una Vocería, detrás de la Vocería un asesor que tiene una dimensión un poco más amplia de la importancia de saber y llegar con la información. Nosotros nos vamos a ocupar de los problemas que necesitamos resolver, y como parte de la sociedad paraguaya necesitamos participar con un tono un poco más crítico porque lo que queremos en el fondo es que se resuelvan esos problemas”, continuó.
Copamiento
El comunicador dijo que parte de la culpa del copamiento de poderes por parte de un sector del partido de Gobierno. “Es consecuencia, lamentablemente, de la escasa visión de los políticos de otros partidos. Esto se advirtió cuando cambiaron algunas reglas electorales y se anticipó que podía ocurrir y ocurrió. Un sector de la oposición creía resolver un tema de representación con un nuevo modo de hacer elecciones. Hay que construir nuevas estrategias y hay que tener una nueva dirigencia, una renovación que ya no venga de los apellidos, de las estructuras, pero todavía la sociedad paraguaya se maneja sobre liderazgos individuales”, sostuvo.
Congreso
“Es pésima”, señaló tajante Acosta al ser consultado por la calidad de la representación parlamentaria actual. “No responde a la gente, cuando hablo de una representación genuina tiene que ser con suficiente capacidad de poder y no lo tienen, son minorías. No se trata de gritar, de crear un clima de exaltación permanente porque esto termina en exabruptos, pésimas exposiciones risibles, ridículas donde no se tocan los temas de fondo, y hay un problema grave de representación, tenemos un grave problema de representación y es culpa en parte de los ciudadanos, primero en forzar cambios en su partido, involucrarse, la gente interesante no se quiere exponer, lamentablemente, el desbloqueo también tuvo mucho que ver”, enfatizó.
Su paso en política
Acosta hizo política en sus comienzos. Dijo que tuvo un grupo extraordinario, con gente de nivel como Waldino Ramón Lovera, de quien aprendió muchísimo. “Éramos un grupo de jóvenes y se llamó Nueva Generación. Si te doy nombres te vas a sorprender. Todos llegaron al poder y yo me estanqué. Eduardo Venialgo, Juan Ernesto Villamayor, Nelson Mora (padre), Bernardino Cano Radil, Hugo Talavera, Basilio Nikiphoroff, todos llegaron, a mí me condicionaron”, señaló.
PEÑA Y SUS DESAFÍOS
Acosta dijo que el presidente hizo anuncios importantes tratando de ejecutar sus programas estrellas y que se están viendo dificultades. “Sus problemas no son precisamente la ejecución sino la implicancia de liderazgos que le roban protagonismo a él y creo que eso es demasiado evidente, ya se convirtió en vox populi que se maneja así, evidentemente hay un poder bicéfalo y muchas de las cosas no se pueden hacer, en este momento vivimos en la ANR un acting permanente”, dijo.