De acuerdo con lo que establece el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), la pausa fitosanitaria, en la que se prohíben los cultivos de la oleaginosa, va hasta fines de agosto. Es decir, desde el 1 de setiembre se pueden echar las semillas nuevamente en las zonas productivas, dependiendo de las condiciones climáticas.
“Las perspectivas y el ánimo son buenos, porque faltan menos de dos semanas para empezar la siembra y hay un panorama mejor porque a cada tanto viene una buena lluvia”, dijo al respecto el vicepresidente de la Asociación de Productores de Soja (APS), Karsten Friedrichsen.
Igualmente, advirtió que todavía faltan lluvias a fines de agosto o principios de setiembre para completar la humedad necesaria para que las semillas tengan una óptima germinación.
El objetivo es llegar a al menos 3,5 millones de hectáreas y 10 millones de toneladas. El precio a futuro también es alentador, atendiendo a que cada tonelada cotiza a casi USD 520 en la Bolsa de Chicago.
Trigo. Para este viernes y sábado se esperan heladas agronómicas que puedan impactar negativamente en el trigo.
La mayoría de los cultivos aún se encuentran en una etapa vulnerable al frío extremo. La preocupación más inmediata de los productores es que las temperaturas estén por debajo de 3°C y dañen a las plantas de estos cereales, cuya superficie de siembra alcanza unas 400.000 hectáreas.
Maíz. La cosecha de este rubro avanzó en un 90% y aunque arrojó buenos rendimientos que ayudarán a tener una producción total de 5 a 6 millones de toneladas, la pérdida de calidad está instalada.
En los silos se realiza una clasificación minuciosa de los granos para determinar las cargas que son exportables, es decir, de primera calidad, y se venden a USD 180 por tonelada en las fincas. En ese sentido, Friedrichsen estima que alrededor de un 40% del volumen es de segunda calidad y colocará en el mercado local, mayormente para su transformación en etanol. En este último caso el precio es de alrededor USD 130 por tonelada.
