Las negociaciones para la renovación de la mesa directiva en el Senado nuevamente estarán candentes.
Además de que se hallan en puertas de las elecciones internas y municipales, están en juego la sucesión presidencial y también varios cargos.
En la danza de nombres, aunque hay muchos interesados, entre los que estarían confirmados en la competencia por la presidencia del Congreso figura el propio titular actual Óscar Salomón.
Otro que estaría pendiente es su correligionario Juan Carlos Galaverna, quien, de acuerdo con algunos de sus colegas, últimamente se lo ve más cercano a Horacio Cartes.
El que desde hace un buen tiempo ya está en campaña por volver a estar al mando de la Cámara Alta es el liberal Blas Llano, a quien también se lo vincula con el cartismo.
Los otros dos candidatos en pugna son Fernando Lugo, del Frente Guasu, y otro liberal, del bloque independiente, Víctor Ríos.
El luguista Hugo Richer sostiene que la presidencia del Congreso debe ser para la oposición, ya mirando el escenario para el 2023.
Aseguró que tienen 15 votos entre el Frente Guasu, los liberales independientes y el PDP (Partido Democrático Progresista). Cree que el bloque llanista debería sumarse.
Además, admitió que hay cargos que quedarán vacantes en el TSJE, la Contraloría y la Defensoría del Pueblo.
“La oposición no es solamente él. Ya fue presidente del Senado. Hay que mirar a unificar la oposición en función del 2023”, dijo por Llano.
Indicó que la designación de los cargos depende mucho de la mayoría que se construya.
En cuanto a Ríos, considera que será más difícil que un colorado le vote.
El colorado Silvio Ovelar descartó su candidatura, alegando que no es su momento. Su apuesta es por Calé. Dijo que la elección en el Senado se define días y horas antes.
Señaló que el interés es estar en la línea de sucesión presidencial, y que el Gobierno es cuasiparlamentarista.