Gran Bretaña cerró ayer un acuerdo de divorcio con la Unión Europea (UE) después de más de un año de negociaciones, y ahora la primera ministra Theresa May deberá librar una batalla para que el pacto del Brexit sea aprobado por su Gabinete y, una más dura, para lograr el visto bueno del Parlamento.
Si bien está acordado el proyecto de texto que sellará el primer retiro de un Estado soberano de la UE, el documento podría tener resistencias. Los opositores al Brexit dentro del partido de May acusan a la funcionaria de rendirse ante la UE y dijeron que rechazarán el acuerdo, mientras que el partido de Irlanda del Norte que apoya a su Gobierno cuestionó si ella podrá obtener la aprobación parlamentaria.
“¿Theresa May puede satisfacer a todos? Yo habría pensado que va a ser muy, muy difícil, pero esperemos y veamos los detalles”, dijo Nigel Dodds, del Partido Unionista Democrático.
El Gabinete de May se reunirá hoy para considerar el borrador del acuerdo, según un portavoz de la oficina de Downing Street. “Se invitó a los ministros del Gabinete a leer la documentación antes de esa reunión”, agregó.
Un funcionario de alto rango de la UE confirmó que se acordó el borrador. Los líderes del bloque podrían reunirse el 25 de noviembre para sellar el acuerdo del Brexit si el Gabinete de May aprueba el texto, sostuvieron fuentes diplomáticas. AFP