Regina Sian fue condecorada con la Orden al Mérito Comuneros este miércoles por la Cámara de Diputados. La monja trabaja en la lucha contra las adicciones en distintos puntos del país desde hace varias décadas.
En su alocución frente a los miembros de la Cámara Baja, la religiosa reclamó una mayor inversión pública en el combate a las adicciones a las drogas y al alcohol.
“Soy extranjera y vengo aquí a llorar y gemir para que podamos tener centro de rehabilitación para los chicos. 90 años tengo, hermano, por favor, pensemos en nuestra juventud, en nuestros jóvenes que se están hundiendo en las drogas”, expresó la hermana, llorando frente a los legisladores.
“Van a hacer cuatro cárceles. ¿Por qué no me hacen un centro de rehabilitación grande? 30 camas tiene (Manuel) Fresco (director del Centro Nacional de Adicciones). ¿Qué hacemos con 30 camas para todo el país, hermano? Por favor, salvemos a nuestros jóvenes. Peleamos por tantas cosas y no estamos peleando, no estamos haciendo un camino para nuestros jóvenes”, exclamó la hermana.
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Regina Sian lleva 40 años de servicio en Paraguay, destacándose por su rol en el Programa para Alcohólicos Anónimos. También colaboró con grupos de autoayuda para personas depresivas y neuróticas.
Los grupos de familia Nar-Anon –la confraternidad mundial para todos aquellos afectados por la adicción de un ser querido– cumplieron este año 21 años en Paraguay.
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El único requisito para ser miembro de uno de los grupos es tener problemas de adicción de un familiar o amigo. Nar-Anon respeta el anonimato de todos sus miembros porque de esta manera se da ‘‘seguridad a cada miembro de sentirse en libertad de compartir sus experiencias’’.