El Tribunal de Sentencia estuvo presidido por la jueza Elsa García e integrado por las juezas Claudia Criscioni y Cándida Fleitas. La jueza Elsa García mencionó que, en su calidad de gobernador, Óscar Núñez incurrió en el tipo penal de administración en provecho propio, utilizando recursos de la Gobernación.
Además, fueron condenados Nancy Núñez a 5 años de prisión; Edulfo Verón, a 6 años de cárcel, más 5 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos; y Raúl Delgado, a 3 años de prisión. Marlene Altemburger fue absuelta de la causa.
En un momento de la lectura de la sentencia, la jueza Claudia Criscioni refirió que “en el caso de Óscar Núñez se da perfectamente la congruencia entre el perjuicio y la condición, en el sentido de que el perjuicio ha acontecido dentro del ámbito de protección que ha sido efectivamente asumido”.
En sus palabras finales al Tribunal, Oscar Venancio Núñez se declaró inocente, y pidió perdón “por no haber cumplido la misión” como gobernador de Presidente Hayes.
Sin embargo, durante el juicio quedó comprobado mediante los distintos tipos de evidencias y declaraciones de testigos el esquema que fue montado para desviar fondos que debían ser utilizados por la Gobernación.
“Soy inocente ante toda acusación y pido mi absolución. En el ejercicio de la función habré cometido algunos errores, pero dolo jamás”, dijo Ñúñez.
“Pido perdón si no habré cumplido la misión que hemos decidido llevar adelante dentro de nuestro Departamento, por la falta de un mejor presupuesto, porque las necesidades siempre estuvieron, siempre siguen habiendo y van a haber”, agregó.
Chicanas. El ex gobernador es conocido como el rey de los recursos, ya que la causa tardó ocho años para llegar a juicio debido a las constantes chicanas que continuaron durante el juicio, que se retrasó nuevamente 11 meses.
El perjuicio al Estado que habría cometido el hermano del senador cartista suma G. 42.500 millones, según el Tribunal. El Ministerio Público pidió 15 años de cárcel para el ex gobernador colorado.
Se estima que sólo en el 2014 Núñez causó un perjuicio patrimonial de G. 30.000 millones, mediante la expedición de 900 cheques que pertenecían a la Gobernación con cargo del Banco Nacional de Fomento (BNF), cobrados por particulares.