“Carlos David Blanco Villagra tuvo una conducta reprochable que constituye hechos punibles de acción penal pública, ya que representó la idea de matar a sus padres”, manifestó el abogado Florencio Díaz.
Agregó que “el parricida” eligió un mazo como arma y eligió el día para llevar a cabo el horrendo crimen, por lo que pide que sea condenado a la máxima pena y además que se le aplique las medidas de seguridad, dada la personalidad y peligrosidad del imputado.
Los hermanos por parte de la madre, quienes presentaron la querella adhesiva, son Miguel Ángel Báez Villagra y Luis Elías Báez Villagra, quienes anteriormente estaban siendo investigados también por la muerte de la madre; sin embargo, no hay indicios que los involucren.
Además, el abogado menciona que de los elementos recogidos y verificados en el escenario del crimen se pudo verificar que el detenido, una vez consumado el hecho, trató de ocultar y evadir su responsabilidad enterrando los cadáveres en la casa, limpiando los rastros del crimen y dando respuestas sobre supuestos viajes de sus padres.
Asimismo, Díaz manifestó que la intención del encausado sería apoderarse del dinero y joyas de su madre, que tenía en la casa y beneficiarse con la herencia.
desacuerdo. El abogado también refirió que presentarán un desacuerdo sobre los peritajes psiquiátricos, ya que Blanco de ese modo irá al Neuropsiquiátrico, convirtiéndose en una persona irreprochable e inimputable; sin embargo, los hermanos quieren que vaya a prisión por la peligrosidad, aducen.
La fiscala Raquel Brítez Díaz imputó a Blanco por el hecho punible de homicidio doloso; posteriormente, el juez Óscar Aníbal Delgado dispuso la prisión en la Dirección de Sanidad de la Penitenciaría de Tacumbú, ya que el hombre padece de esquizofrenia, según informes médicos.