Durante 35 años el coronel Ovidio Jara explotó el terreno donde se sitúa la Cabaña Ita Kua, ubicada en Itacurubí de la Cordillera, luego de haber comprado el terreno años atrás con su esposa. El hombre, quien tuvo varios hijos fuera del matrimonio, falleció hace un año y medio. Dando inicio al conflicto
El terreno ahora está en sucesión. Los hermanos del matrimonio se enfrentan en lo civil y penal a sus medio hermanos quienes pese a la pelea se adueñaron del local y lo siguen haciendo funcionar; quedándose con el dinero; y explotando la belleza turística del predio, informaron.
Rodrigo Jara Rotela, hijo del matrimonio, denunció a ULTIMAHORA.COM que unos 30 supuestos campesinos se ubicaron en parte del terreno instalando huertas en el lugar. Según el hombre, quienes invaden la propiedad son “falsos labriegos” contratados por los hijos extramatrimoniales de su padre, que iniciaron la guerra familiar.
“Realizamos una denuncia contra cinco supuestos campesinos. Uno de ellos es un funcionario público y otros dos trabajan en la Cabaña Ita Kua. Están invadiendo una parte del predio cerca del arroyo, colocan alambrados e intentan realizar plantaciones. Tenemos sospechas de que inclusive negocian con posibles compradores esa parte del terreno”, relató.
Según Rotela, sus padres nunca se divorciaron; pese a esto su papá tuvo otros hijos fuera del matrimonio. Sus medio hermanos ahora niegan al joven y a su madre ingresar al terreno que “por herencia” les pertenece. El predio se encuentra en plena sucesión y a la par se genera el caos.
El conflicto familiar llegó a los golpes este viernes cuando fiscales y policías llegaron al lugar para medir el terreno y verificar si los “campesinos” se encuentran o no dentro del predio que les corresponde. Tal acción no pudo ser realizada debido a que los medio hermanos reaccionaron de forma violenta, agrediendo a la madre de Rodrigo y a su hermana, según su testimonio.
Los hermanos de Rotela, hijos extramatrimoniales del coronel, fueron identificados como Tania Salomé Jara Carrillo, Patricia Jara y Arturo Jara.
“Cabaña Itakua fue de mi padre, el coronel Jara, y otras personas han tomado posesión de lo nuestro a la fuerza y pagan a las autoridades para no avanzar en el proceso de sucesión judicial”, refirió Rodrigo a este medio.
SIN TITULO. El denunciante confirmó que realmente el terreno donde se sitúa el turístico sitio no tiene titulación debido a que está a nombre del Indert, ya que en 1981 fue expropiado, pero el Estado nunca indemnizó a su padre, por lo que él siguió trabajando en el sitio por al menos 35 años.
El negocio no solo funciona en un terreno sin título de propiedad, sino que no tiene ni habilitación municipal ni licencia ambiental para operar, sostuvo Jara Rotela.
“Nosotros lo único que queremos es que se haga justicia. El terreno era de mi padre y es herencia nuestra. El viernes los hijos de mi papá nos sacaron a la fuerza, fue la única forma que tuvieron para excluirnos, pese a que estas tierras nos corresponden”, aseguró.
“Mi hermana está golpeada, reaccionaron de manera violenta y aparentemente le pagan hasta a los policías para que puedan seguir operando en el sitio pese a irregularidades”, sostuvo.
El negocio del lugar turístico inició en el 2011, cuando Rodrigo y su padre comenzaron a explotar el lugar.