El hombre fue aprehendido alrededor de las 22:30 del jueves en la vía pública del barrio San Miguel, de Hernandarias, tras un operativo de rastrillaje.
Fue localizado luego de que una fuente anónima alertara sobre su presencia en inmediaciones del barrio Santa Bárbara.
El personal policial desplegó un operativo de búsqueda que se extendió hasta el barrio San Miguel, para dar con el presunto feminicida de Lucía Garcete, de 30 años.
Según el reporte oficial, el sospechoso intentó huir al percatarse de la presencia policial, pero fue interceptado y reducido por los agentes.
Tras su detención, el sospechoso confesó la ubicación del arma presuntamente utilizada en el crimen: Un destornillador mecánico de mango amarillo de aproximadamente 30 centímetros de largo, que fue incautado en el lugar señalado.
El detenido fue trasladado a la sede de la Comisaría 27 ª. El objeto incautado quedó a disposición del Ministerio Público para los procedimientos correspondientes.
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Cabe recordar que la fiscala Natalia Elizabeth Montanía ordenó la detención preventiva de Domínguez.
El crimen se produjo alrededor de las 01:00 del jueves. Agentes policiales de la Comisaría 27 ª de la zona fueron alertados sobre el caso y al llegar al lugar encontraron el cuerpo sin vida de la mujer tendido en la vereda, con visibles heridas en la cabeza.
El cadáver estaba frente a la vivienda particular del señor Atiano González Barrios, quien mencionó que, tras escuchar los ladridos insistentes de su perro, salió a verificar qué ocurría y se encontró con el cuerpo.
Posteriormente llegó al lugar José Garcete, domiciliado en el mismo barrio, quien reconoció el cuerpo y afirmó ser el padre de la fallecida.
Asimismo, mostró la casa de la víctima, ubicada hacia la otra acera de la avenida, aproximadamente a 50 metros. Se trata de una vivienda de madera que estaba con la puerta abierta, en cuyo interior se encontraban dos menores de 3 y 5 años durmiendo en un dormitorio. Además, había rastros de sangre en la sala.
Conforme al relato de Garcete, su hija mantenía conflictos constantes con su pareja sentimental, quien, tras cometer presuntamente el asesinato, se había dado a la fuga.