En un discurso, el número dos de Hezbolá, Naim Qasem, afirmó que “la solución” para poner fin a la guerra en Líbano es “un alto el fuego”, y aseguró que su movimiento no será “derrotado”.
“Ya que el enemigo israelí apuntó contra todo Líbano, tenemos derecho, desde una posición defensiva, a apuntar contra cualquier lugar” de Israel”, señaló Qasem.
El movimiento proiraní indicó que lanzó cohetes contra varias regiones del norte de Israel, incluyendo Haifa y Safed, y reportó combates con soldados “infiltrados” en el sur de Líbano. También dijo que disparó misiles contra “tres topadoras y un tanque” del ejército israelí. AFP