Los vehículos híbridos enchufables o PHEV (por sus siglas en inglés, Plug-in Hybrid Electric Vehicle) proponen una combinación entre la electrificación total y los vehículos de combustión tradicionales. La tecnología híbrida enchufable se adapta completamente a las necesidades del usuario, así como al desarrollo actual tecnológico y de infraestructura. Algunos de los beneficios que ofrece son la reducción de la contaminación, el ahorro en gasto de combustible, menor consumo y contaminación por CO2, entre otros.
Un PHEV puede cargarse en un enchufe, un sistema Wallbox —una caja de pared conocida coloquialmente como punto de recarga doméstico o cargador de pared— o un punto de carga público de conexión. La máxima eficiencia de un híbrido enchufable se consigue con un acumulador totalmente cargado, por lo que se recomienda disponer de una posibilidad de carga en la casa o en el lugar de trabajo.
Estos vehículos son ideales para los conductores que desean la máxima flexibilidad. Por un lado, un motor eléctrico para la vida diaria, por ejemplo, para desplazarse hasta la oficina optimizando los costes; y, por otro lado, conducir en trayectos largos, como por ejemplo las escapadas de fin de semana en familia.
La propuesta de BMW Group
Los vehículos eléctricos híbridos enchufables de BMW combinan el motor de combustión convencional BMW TwinPower Turbo con un motor eléctrico. Este sistema de doble tracción funciona conjuntamente para reducir las emisiones de gases de escape y proporcionar un potencial ahorro de combustible, sin restringir la autonomía.
Los modos de conducción intuitivos optimizan automáticamente la eficiencia seleccionando la combinación ideal de energía eléctrica y de combustible en trayectos de cualquier duración. También se puede elegir conducir en modo totalmente eléctrico dentro de una determinada autonomía, o con la comodidad del motor de combustión como un BMW convencional.
Un vehículo eléctrico híbrido enchufable lleva una batería más grande que los vehículos híbridos que no se pueden enchufar. El mayor tamaño de la batería permite a los híbridos enchufables funcionar en modo totalmente eléctrico sin activar el motor de combustión dentro de una determinada gama y velocidad.
Las baterías de los híbridos enchufables pueden cargarse con una toma de corriente doméstica estándar de 120 V, o con una toma de corriente más potente de 240 V, que se encuentra en una estación de carga pública o en el BMW i Wallbox disponible. Además, el conductor también tiene la opción de utilizar el motor de combustión en tándem con el motor eléctrico o de forma independiente.
Lo mejor de ambos mundos
Estos vehículos combinan un motor de combustión convencional con un motor eléctrico. La interacción inteligente entre ambos permite ahorrar combustible, reducir las emisiones de gases de escape y proporcionar una sensación de conducción excepcional. En los viajes de hasta unos 50 km/h, un híbrido enchufable suele funcionar con energía eléctrica pura siempre que tenga sentido, como en las zonas urbanas.
Para obtener la máxima eficiencia en diferentes situaciones de conducción, como desplazamientos más largos o aceleraciones rápidas, conviene utilizar la potencia combinada del motor eléctrico y del motor de combustión. Si la batería que alimenta el motor eléctrico no tiene carga, el vehículo utilizará únicamente el motor de combustión.
Todos los híbridos enchufables tienen cambio automático.
Cada vez más conductores se decantan por el modo automático. Ofrece una mayor comodidad y, al mismo tiempo, mayor seguridad al no estar pendiente de una serie de elementos como el embrague y la palanca de cambios. En líneas generales permite una conducción más dinámica para centrarse en lo que realmente importa: el camino.
El cambio automático conlleva una optimización plena de los recursos del motor tanto en su modo ECO como Sport, por lo que el cuidado de esta maquinaria también es mayor.
