Las hijas del ganadero Félix Urbieta, secuestrado por miembros del Ejército del Mariscal López (EML) en octubre del 2016, reclamaron que organizaciones de derechos humanos de Argentina, presentes en el país, nunca se hayan pronunciado en el pedido de libertad de su padre y otras víctimas de secuestros que se encuentran en cautiverio en manos de grupos armados que operan en el Norte del país.
Las declaraciones de Liliana Urbieta, la hija menor del ganadero secuestrado, se dieron durante una conferencia de prensa realizada en Concepción, donde la mujer leyó un comunicado en el que hizo un reclamo contra activistas de derechos humanos de Argentina.
Se trata de una delegación humanitaria internacional que llegó al país el pasado lunes para dar con el paradero de la hija de Carmen Villalba y exigir la libertad de Laura Villalba, a la que consideran detenida ilegalmente en la cárcel de Viñas Cué.
Sobre el punto, Liliana Urbieta repudió la mediación de la comitiva extranjera.
“Nunca la Gremial de Abogados nos llamó, nunca organizaciones de derechos humanos argentinos preguntaron cómo estábamos, nunca se interesaron en mi papá, en el suboficial Edelio (Morínigo), ni en Óscar Denis (ex vicepresidente de la República) y mucho menos preguntaron por aquellos que murieron ejecutados cobardemente por estos criminales”, expresó la mujer.
Criticó que las intervenciones que hacen estos gremios son en su mayoría a favor de los grupos armados y no para con sus víctimas. “Siempre pidieron libertad para Carmen Villalba, libertad para Alcides Oviedo, ‘libertad a los presos políticos’”, reprendió Liliana Urbieta.
“Hoy nos preguntamos qué fines persiguen, qué justicia piden. ¿Acaso mis padres y demás secuestrados no tuvieron el derecho de ser libres, de estar con su familia y seguir con su vida a nuestro lado? Hoy nos sentimos indignadas, tantas veces pedimos que estos grupos nos acompañen y nunca lo conseguimos”, continuó la mujer sobre sus cuestionamientos contra la comitiva de activista argentina.
Por último, manifestó que buscaría hasta el final a su padre, “hasta que dejen libre tu cuerpo o quizás su alma”, sentenció Liliana.
Además del ganadero Urbieta, en el Norte del país siguen secuestrados Edelio Morínigo, hace siete años; el ex vicepresidente Óscar Denis Sánchez, hace nueve meses. El último secuestro y asesinato fue el del joven Jorge Ríos a manos de la Agrupación Campesina Armada-Ejército del Pueblo (ACA-EP).