Hunter, hijo de 54 años del presidente Joe Biden, fue declarado culpable en un tribunal de su ciudad natal Wilmington (Delaware) de los tres cargos que se le imputaron: Dos por mentir en la documentación para adquirir el arma, un revólver calibre 38, y uno más por su posesión ilegal después de la compra.
Hunter Biden abandonó la sede del tribunal con una sonrisa, tomado de la mano por la primera dama Jill Biden, su madrastra, y por su esposa Melissa Cohen Biden.
Joe Biden aseguró que “respeta el proceso judicial” y le expresó a su hijo su “amor y apoyo”. “Soy el presidente, pero también soy padre”, dijo en un comunicado.
El mandatario viajó ayer mismo a Wilmington. El veredicto llega en momentos en que Biden busca la reelección y menos de dos semanas después de la sentencia de culpabilidad por cargos de fraude empresarial contra Donald Trump, el probable candidato presidencial republicano en noviembre. AFP