La operación apunta al “núcleo político” de la supuesta trama criminal que se instaló en la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) durante la administración de Bolsonaro (2019-2022) para espiar ilegalmente a políticos y figuras públicas utilizando herramientas de geolocalización en dispositivos móviles, según la orden de allanamientos autorizada por el juez de la corte Alexandre de Moraes.
El juez, que presuntamente fue uno de los objetivos del espionaje, respondió a un parecer de la procuraduría general (PGR) que citó mensajes de WhatsApp en los que una asesora de Carlos Bolsonaro, también blanco de un allanamiento el lunes, pidió al entonces jefe de inteligencia Alexandre Ramagem “ayuda” en investigaciones contra el ex presidente y tres de sus hijos.
“Carlos Bolsonaro es –según las investigaciones– integrante del núcleo político de una organización criminal actuante en la Abin, en tiempo que era liderada por el actual diputado Ramagem”, manifestó el titular de la PGR, Paulo Gonet, nombrado por el sucesor de Bolsonaro, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Jair Bolsonaro, que califica las investigaciones como una “narrativa”, negó nuevamente este lunes que existiera cualquier tipo de organización de espionaje ilegal durante su gobierno.
Una fuente de la Policía Federal confirmó antes a la AFP que Carlos, el segundo de los cuatro hijos varones de Bolsonaro, era objeto de un operativo de las fuerzas de seguridad.
La policía cumplió nueve órdenes de allanamiento, cinco de ellas en la ciudad de Río de Janeiro, donde Carlos Bolsonaro se desempeña como legislador.
Carlos Bolsonaro se encontraba este lunes junto a su padre en una casa en la ciudad litoral de Angra dos Reis, domicilio que fue registrado por agentes.
Pero prestará declaraciones a la policía hoy, dijo su padre. Los nuevos allanamientos se suman a otros 21 ejecutados el jueves. AFP