Tras caminar, durante años, por varios kilómetros en búsqueda de agua o beber agua de un tajamar, los pobladores de la citada comunidad mejorarán su calidad de vida.
A pesar de que esta comunidad está situada a solo 20 kilómetros de San Ignacio, Misiones, el acceso al agua era una utopía. Tras la excavación de un pozo profundo y la instalación de un tanque elevado, los pobladores podrán tener agua potable todo el tiempo.
Una de las pobladoras más antiguas dijo en conversación con Telefuturo que, en sus 40 años como residente de la zona, nunca pudieron acceder al vital líquido. La mujer explicó que en sus 70 años de historia esta comunidad nunca tuvo agua.
A partir de ahora, los vecinos solicitan a las autoridades unos 3.000 metros de caños para que el agua pueda llegar hasta cada una de las viviendas.
La inversión realizada por la Municipalidad de San Ignacio Guazú fue de G. 123. 640.000, financiados con fondos provenientes de royalties.