Por primera vez en el periodo democrático del país, se aplicó el artículo 201 de la Constitución Nacional, que se refiere a la pérdida de investidura por “el uso indebido de influencias, fehacientemente comprobado”.
Óscar González Daher fue destituido este viernes de su cargo como senador por votación de 30 senadores opositores y disidentes colorados. La decisión fue tomada tras la divulgación de conversaciones telefónicas que lo involucran en la manipulación de la Justicia.
Si bien el colorado presentó su renuncia un día antes de la sesión extraordinaria de la fecha, con el objetivo de dejar su banca sin que se le aplique la pérdida de investidura, ese documento solo fue enviado a comisiones.
La bancada oficialista, cuyo vocero fue Juan Darío Monges, sí intentó levantar la sesión convocada para escuchar la defensa de González Daher, a fin de iniciar otra para tratar su renuncia. Sin embargo, su moción no tuvo eco ni los votos necesarios.
El colorado disidente Juan Carlos Galaverna lamentó que su correligionario no se presentara a ejercer su derecho a la defensa y dijo que la situación era grave, más aún, luego de escuchar uno de los audios. “Ya no hay necesidad de argumentos”, sostuvo.
Desirée Masi hizo escuchar una de las grabaciones telefónicas en donde se le escucha al abogado Carmelo Caballero hablando sobre un caso. En el mismo audio se le menciona a Óscar González Daher y al gerente de Tabacalera del Este S.A. (Tabesa), José Ortiz.
“Todos ellos deberían estar procesados. Ya quiero escuchar la defensa de una conspiración de terrorismo de Estado. ¡Qué renuncia ni que nada! Pérdida de investidura y denuncia penal a todos los involucrados es lo que corresponde”, afirmó.
El liberal Carlos Amarilla mencionó que este esquema de corrupción, extorsión y chantaje viene desde hace mucho tiempo atrás. Dijo que siempre fue secreto a voces, pero que ahora existen evidencias sobre la manipulación de la Justicia paraguaya.
“Cuántos bienes, cuántas vidas afectadas por esta estructura perversa”, se preguntó el parlamentario.
Juan Darío Monges nuevamente hizo uso de palabra para señalar que se estaba cometiendo un error al tratar la destitución de su colega. Dijo que no es competencia de la cámara legislativa juzgar el hecho, sino del Poder Judicial.
Además, mencionó que Óscar González Daher ya fue sancionado por 60 días sin goce de sueldo por esta causa, por lo que una persona no puede ser condenada dos veces en el marco de un mismo proceso.
TRÁFICO DE INFLUENCIA. Eduardo Petta, recientemente nombrado como representante del Senado ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) en reemplazo de Óscar González Daher, reveló el esquema de corrupción en la institución extrapoder.
Dijo que el cartista, cuando presidía el ente, no autorizó la aprobación de un reglamento para dar trámite a los expedientes abiertos contra jueces y fiscales. También exigió que los dictámenes de las causas no tengan firmas, a fin de presionar a los afectados.
Para mantener aun más en zozobra a los encargados de impartir justicia, y al no tener un reglamento, González Daher advertía con incluir a su antojo el tratamiento de la suspensión de un determinado juez o fiscal en la sesión ordinaria.
Petta señaló que ni los propios ministros de la Corte Suprema de Justicia sabían lo que pasaba en el JEM. Varios funcionarios denunciaron que el colorado se creía el dueño de ese lugar y trataba a los demás con maltratos, gritos e insultos.
AUDIOS FILTRADOS. Los audios divulgados involucran, además de González Daher, a varios políticos, ministros de la Corte Suprema de Justicia, jueces, fiscales y abogados. Las varias grabaciones reveladas dejan al descubierto la rosca corrupta que maneja la Justicia, y la causante de que muchas causas estén cajoneadas.
El legislador operó desde el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JME), ente que presidía y que se encarga de sancionar y destituir a fiscales y a magistrados, a favor de correligionarios y de sus más cercanos allegados implicados en hechos de corrupción.
A principios de noviembre saltaron los primeros audios filtrados que ya hacían sospechar de la injerencia de González Daher en la Justicia. Los audios eran de su entonces secretario, Raúl Fernández Lippmann.
En aquel momento, el mismo senador habló ante el pleno del Senado para desacreditar las acusaciones en su contra. Culpó directamente al funcionario del organismo extrapoder y aseguró que jamás se encontraría un audio que lo involucre a él.
Sin embargo, solo pasó un mes para que salieran a luz las grabaciones que sí ya implicaban directamente al parlamentario.