Salas de hospitales bajo el agua, una ruta que colapsó, barrios enteros aislados y hogares aún sin luz: el diluvio del viernes dejó “destruida” la ciudad costera ubicada a 600 km al sur de Buenos Aires, según palabras de la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich.
La cantidad de evacuados descendió de un máximo de 1.321 a unos 850 el sábado por la tarde, según un registro abierto puesto a disposición por la alcaldía.
La tormenta dejó sin luz a gran parte de la ciudad, que alberga uno de los principales puertos de Argentina. Luego la alcaldía suspendió el suministro eléctrico por razones de seguridad debido a la gran cantidad de agua en calles.
Hasta este sábado, unos 120.000 usuarios permanecían afectados en su suministro.
El temporal, que comenzó en la madrugada del viernes y duró hasta pasado el mediodía, descargó más de 400 milímetros de lluvia en ocho horas, que es “lo que llueve en todo el año en Bahía Blanca, prácticamente. (...) Esto es algo inédito”, sostuvo Alonso.
El Gobierno autorizó una ayuda para reparar daños de 10.000 millones de pesos (unos 9,2 millones de dólares).
Un tramo de la ruta 3, una de las principales vías de comunicación de Bahía Blanca con el exterior, colapsó, según las autoridades.
Este sábado, medios locales reportaron saqueos durante la noche y mostraron imágenes de comercios destrozados. Las lluvias se movieron hacia el norte y el servicio meteorológico nacional emitió alerta naranja para el noroeste del país.