Aleluya. Con la mirada tranquila y sonriente, monseñor Adalberto Martínez fue creado ayer como cardenal, el primero en la historia de la Iglesia Católica Paraguaya.
La realización del Consistorio Ordinario Público fue en la Basílica de San Pedro. Miles de paraguayos dentro y fuera del país siguieron con expectativa la ceremonia histórica.
Con paso sereno pero decidido, el ahora primer cardenal paraguayo llegó hasta el papa Francisco para recibir el birrete rojo, símbolo del nuevo cargo.
Una vez realizado dicho acto, ambos conversaron sonrientes. El Santo Padre terminó la charla con una palmada en el hombro izquierdo del nuevo cardenal, como dándole impulso para su nueva misión apostólica.
“Al escuchar mi nombre sentí que fue una bendición para todo el país que estaba en espera de tener un cardenal desde hace años y años”, contó el religioso al sitio Vatican News.
Se refirió también a la breve y amena charla que tuvo con el papa Francisco en el momento de recibir el birrete rojo.
“La verdad que tiene una presencia muy paternal. Él es muy paternal (y) sabe cómo relacionarse con cada uno. Nos habló en español y con mucho cariño hacia el Paraguay”, contó a Radio Cáritas.
Misión
En sus palabras a los cardenales, el papa Francisco pidió orar por ellos. Recordó también que un purpurado ama a la Iglesia con un fuego espiritual, ya sea tratando las grandes cuestiones como las más pequeñas.
Se refirió también al secreto que guarda el fuego de Dios, que llega desde el cielo para todos los seres humanos.
“El secreto del fuego de Dios, que desciende del cielo, iluminando de un extremo al otro, y que cocina lentamente el alimento de las familias pobres, o de los migrantes, o de quienes no tienen un hogar”, expresó.
Agregó también que los cardenales reciben la pregunta del Señor, en cuanto a la dedicación a su misión. “Dime tú, nuevo cardenal, ¿puedo contar contigo? Es la pregunta del Señor”, refirió.
El birrete rojo representa la dignidad del cardenalato. “Que significa que deben estar dispuestos a comportarse con valentía incluso, hasta el derramamiento de sangre, por el aumento de la fe cristiana, por la paz y la tranquilidad del pueblo de Dios, por libertad y la difusión de la Santa Iglesia Romana”, expresó el Sumo Pontífice antes de iniciar la entrega de los símbolos cardenalicios.
Posteriormente, uno a uno se acercaron a la sede para recibir, de rodillas el solideo rojo, el birrete, el anillo y la bula con la asignación del título o diaconía.
Cada uno de los elegidos recibió el abrazo de la paz de Francisco. Dicho gesto fue imitado también por el Cardenal Decano, el primero de los Cardenales Presbíteros y el primero de los Diáconos, en representación de todo el Colegio Cardenalicio.
En su juramento de fidelidad y obediencia, los cardenales juran fidelidad a Cristo, su Evangelio, a la Iglesia Católica y al Santo Padre.
También se comprometen a no revelar a nadie lo que se le confíe en secreto ni divulgar aquello que podría acarrear daño o deshonra a la Santa Iglesia.Pasaron 400 años para que Paraguay pueda tener su propio cardenal. La designación de monseñor Adalberto Martínez generó alegría y muchos lo consideraron una bendición.
“Dios le da una gran bendición con servicio para la Iglesia universal. Y le da también una gran responsabilidad en el interior de la Iglesia y como obispo de la Iglesia. No solamente en Paraguay, sino ante toda la Iglesia”, señaló el obispo de la Diócesis de Encarnación, monseñor Francisco Pistilli. El responsable de la Diócesis de Misiones, monseñor Melanio Medina, había mencionado que podría hacer más visible los problemas sociales.
LO QUE HAY QUE SABER
LO QUE EL CARDENAL RECIBE DEL PAPA:
- El birrete rojo como signo de la dignidad del oficio de cardenal, y significa que estás preparado para actuar con fortaleza, hasta el punto de derramar tu sangre por el crecimiento de la fe cristiana, por la paz y armonía entre el pueblo de Dios, por la libertad y la extensión de la Santa Iglesia Católica Romana”.
- El anillo cardenalicio «signo de esa dignidad, de solicitud pastoral y de más sólida unión con la Sede del Apóstol San Pedro».
- El Papa asigna a cada cardenal una iglesia de Roma (título o diaconía), como signo de su participación en el cuidado pastoral del Papa por la ciudad.
- El Santo Padre entrega la Bula de Creación de Cardenales, asigna el título o diaconía e intercambia el beso de la paz con los nuevos cardenales. Los cardenales también intercambian un saludo de paz entre ellos.
BIOGRAFÍA DE MONSEÑOR ADALBERTO MARTÍNEZ FLORES
Monseñor Adalberto Martínez Flores, arzobispo Metropolitano de la Santísima Asunción, nació en Asunción el 8 de julio de 1951, tiene 71 años de edad.
Ordenado presbítero el 24 de agosto de 1985 para la Diócesis de “St. Thomas” en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, tiene 37 años de sacerdocio.
Consagrado obispo titular de Tatilti, como Auxiliar para la Arquidiócesis de la Santísima Asunción el 8 de noviembre de 1997; trasladado a las Diócesis de San Lorenzo el 18 de mayo de 2000; de San Pedro el 19 de febrero de 2007; al Obispado de las FFAA y la Policía Nacional el 14 de marzo de 2012; a Villarrica del Espíritu Santo el 23 de junio de 2018.
El 17 de febrero de 2022, Su Santidad, el papa Francisco, lo nombra arzobispo Metropolitano de Asunción, tomando posesión el 6 de marzo de 2022.
El próximo 8 de noviembre de 2022, cumplirá 25 años de ordenación episcopal.
El 29 de mayo de 2022, en la Solemnidad de la Ascensión el Señor, el Santo Padre anuncia su elección como Cardenal de la Iglesia Católica.
ACTIVIDADES DEL NUEVO CARDENAL
DOMINGO 28
- 08:00 hora de Roma (02:00, hora paraguaya).
- Monseñor Adalberto Martínez presidirá su primera misa como cardenal, en una liturgia de acción de gracias en la iglesia de los Jesuitas.
- Para ese acto religioso están invitados tanto los miembros de la comitiva oficial como los demás paraguayos que deseen sumarse, incluyendo a los residentes en Italia.
MARTES 30
- 17:30 hora de Roma (11:00 hora paraguaya).
- En la Basílica de San Pedro, el Papa presidirá la Celebración Eucarística con los nuevos cardenales y el Colegio Cardenalicio.
- Presentará a los nuevos purpurados la flamante Constitución Apostólica sobre laCuria Romana Praedicate Evangelium, vigente desde el 5 de junio último.