“Queremos que el SAG obtenga el mejor trato posible. Nuestra huelga los está ayudando a presionar y nuestros miembros tienen fuerza y ven claros los problemas por los que tenemos que seguir peleando”, expresó a EFE Michele Mulroney, vicepresidenta del sindicato de guionistas del lado oeste (WGA).
Los 68 días que los escritores pasaron en huelga lograron paralizar la mayoría de producciones televisivas y retrasar algunos proyectos cinematográficos. Series de la talla de Stranger Things, Cobra Kai o Abbott Elementary ya se han visto afectadas.
Ahora Hollywood tiembla ante la posible amenaza de huelga de parte del SAG-AFTRA, que terminaría por cerrar por completo la actividad de la industria audiovisual afectando de forma inmediata a esperadas películas, como Gladiator 2 y Mission: Impossible-Dead Reckoning Part Two.
Antes de que el gremio de actores comenzaran las negociaciones con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), el 98% de sus miembros aprobaron unirse al parón en caso de que sus demandas no fueran atendidas. Entre sus peticiones están el aumento de la remuneración base, mermada por la inflación y el streaming, la regulación de los derechos de imagen con respecto a la inteligencia artificial o la cobertura del coste de las audiciones autograbadas. EFE