La cuestión, sin embargo, ya toca los bolsillos de los vialeros que salieron con un comunicado donde metieron en la misma bolsa el relato del Gobierno que se recaudó más, se disminuyó el número de contratados y se pagó las acreencias internacionales que por esa razón hemos recibido el grado de inversión. Pero los constructores de caminos y rutas se quejan porque el gobierno les debe 100 millones de dólares y están cansados de esperar. El ministro de Economía se muestra exultante y les recuerda que la realidad es otra. Los que hombrean todos los días si pudieran pagar una solicitada como los vialeros sus letanías irían más allá de los altos costos de la carne. Algo no funciona bien en la administración del Estado. O se sigue robando más que los 2.000 millones de dólares anuales o se miente descaradamente.
El Municipio asunceno se salvó circunstancialmente del default real con un par de millones de dólares pagados por el IPS, pero las cosas no andan bien en sus finanzas y debe buscar salvarse como pueda. El intendente debería haberse ido ya en diciembre, pero se salvó extendiendo la agonía de una ciudad que se cae a pedazos. Los jubilados y los empleados están agotados de hombrear una administración que hace rato se arrastra y gime.
Lo peor de este escenario es la pérdida absoluta de un horizonte claro y favorable para el país. Institucionalmente no estamos apuntalados y la justicia ha capitulado tanto que unos disparos de arma de fuego en Navidad desnudan con el fiscal Casaccia todas sus debilidades. Es tanta la ausencia de compromiso que el tema central de la administración de Justicia que ingresa en unas vacaciones de un mes sea que los jueces no llegan a la hora a sus oficinas para malestar de los abogados. Los que hombrean los casos están agotados ante un enmarañado sistema que lucra con la desgracia y el deseo de justicia de muchos.
La oposición está tan agotada y fragmentada que las deudas acumuladas llevan a pensar en alquilar los locales del PLRA para enjuagar las mismas. Con lo que deben y lo que pueden sacar de los alquileres, el pago se saldará en 50 años. Están exhaustos de hombrear fracasos y tránsfugas que solo esperan que la ambulancia colorada les de algo de aire para continuar.
El poder se regocija en una recreación de mayoría que solo se oye a sí mismo y no contempla la realidad dura que le toca a la gente. Diciembre se va con la ilusión de siempre, pero como vienen enero y febrero para preparar la tormenta de marzo. Es lo mismo de siempre. Es hombrear hasta que aguante el cuerpo y despierte a la conciencia.