La hermana Regina Sian lleva 40 años de servicio en Paraguay, siendo su mérito más destacable el Programa para Alcohólicos Anónimos. Pero también colaboró con grupos de autoayuda para personas depresivas y neuróticas.
A sus 86 años, y con una silla de ruedas que la ayuda a movilizarse desde hace tres años, llegó hasta la Cámara de Senadores para un homenaje que le rindieron al iniciarse la sesión ordinaria.
“Agradezco a Dios, al pueblo paraguayo por tanto cariño. Puedo decir que soy muy amada por el pueblo paraguayo. Creo que puedo decir que después de la Virgen de Caacupé, yo soy la más amada. No sé si será cierto”, dijo entre risas la homenajeada, y en ese momento su discurso fue acompañado por aplausos del público.
Aclaró que su trabajo no es personal, sino comunitario, y en ese sentido agradeció a los medios de comunicación, a las autoridades religiosas y civiles que la ayudaron. “Es un trabajo del pueblo paraguayo. Es un homenaje para todos los recuperados”, expresó.
También se dirigió a los adolescentes y jóvenes que tienen problemas de adicción: “No tengan vergüenza de buscar una solución, estoy al servicio del pueblo”.
Asimismo, aprovechó para persuadir a los legisladores a apoyar con normativas la causa por la que lucha desde hace varias décadas. “Les pido a ustedes una ley fuerte para abrir centros de rehabilitación en todo el país y en todas las cárceles. Porque la cárcel no es un centro de rehabilitación. ¿Me lo prometen o no?”, preguntó al pleno, cuya respuesta no se llegó a escuchar.
A pedido suyo el presidente del Senado, Silvio Ovelar, accedió a que el intendente de Asunción, Mario Ferreiro, también dedicara unas palabras a la religiosa, quien le ayudó a superar su adicción. En su discurso comentó que lleva más de 15 años sin consumir ningún tipo de drogas.
Incansable lucha
La hermana Regina nació en Formosa, Argentina, el 6 de febrero de 1932. A los 22 años ingresó a la Congregación de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad de Don Orione.
Trabajó un tiempo en España y a su retorno, hace 60 años, contactó con el Consejo Argentino de Alcoholismo y, desde entonces, se dedica a una loable causa. Es promotora de grupos de alcohólicos anónimos no solo en Paraguay y su país natal, sino también en Bolivia, Perú, Uruguay y Chile.
Fue el senador liberal Fernando Silva Facetti el encargado de rememorar en el pleno la trayectoria de la religiosa, quien sonriente y desde su silla de ruedas lo escuchaba atentamente.
Luego se le entregó una placa y una copia de la declaración, que cita: “Por la cual la Honorable Cámara de Senadores reconoce la labor de la hermana Regina Sian en la lucha contra las adicciones y su esfuerzo permanente en apoyo a las organizaciones dedicadas a personas y familias que sufren estos males”.
Adicción en Paraguay
El Centro de Adicciones es la institución estatal que se encarga de la rehabilitación de personas dependientes de diferentes sustancias, como alcohol, tabaco, marihuana y cocaína.
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Entre consultas ambulatorias y tratamientos de desintoxicación, recibe un promedio mensual de 1.500 a 2.000 personas, en su mayoría pacientes judicializados, y la franja etaria más común es de 15 a 25 años.
Cuenta además con servicios de odontología, pediatría, clínica médica, psicología, psiquiatría, enfermería, asesoría jurídica, trabajadores sociales, psicoterapia y operadores terapéuticos.