La victoria electoral en los comicios del 21 de abril, hizo que el partido colorado regrese al poder, tras permanecer cinco años en la llanura.
En las elecciones del 2008, la Asociación Nacional Republicana (ANR) perdió por primera vez unas elecciones presidenciales frente a la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), que postuló al exobispo de San Pedro, Fernando Lugo y al médico del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Federico Franco.
Luego de 4 años de ser oposición con mayoría parlamentaria, el Partido Colorado, decide apoyar el juicio político a Lugo, acusado de mal desempeño de sus funciones, y a raíz de la masacre de Curuguaty, ocurrida el 15 de junio del 2012, en la que fallecieron en un enfrentamiento aun no esclarecido por la justicia, 11 campesinos y 6 policías.
Federico Franco asume la presidencia de la República, con un difícil panorama político en el plano internacional. Gobiernos de la región sostienen que hubo un quiebre en el al proceso democrático y retiran a sus embajadores del país. Al mismo tiempo, Paraguay es suspendido de los bloques, Unasur y Mercosur.

Con ese panorama, se desarrollan las elecciones generales, el 21 de abril del 2013. El oficialismo desprestigiado por la corrupción estatal y un sospechoso pacto con la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (UNACE), tras el trágico fallecimiento de su histórico líder, Lino César Oviedo, pierde la contienda. Horacio Cartes, es el vencedor con 1.104.169 votos, en total (45%)
5 años después de probar la fría llanura, la ANR regresa con la gran responsabilidad de rectificar graves errores del pasado y las viejas prácticas políticas.