Las lluvias de la semana pasada y el cese del extremo calor impulsaron a los productores a sembrar masivamente los diferentes rubros.
Abel Brítez, del Consejo Nacional de Productores Frutihortícolas, estimó que actualmente se alcanzó el 70% de la intención de siembra de tomate y locote. Comentó que está realizando exitosamente la muda de las plantas.
El sector ya no espera que se vuelvan a registrar temperaturas de extremo calor y que más bien el clima otoñal favorecerá la temprana disponibilidad de las hortalizas.
Brítez considera que el tomate podrá cubrir la demanda local, estimada en 180.000 kilos por día, a más tardar desde el 20 de abril. Aunque por otro lado teme que nuevamente haya una superproducción que derive en una caída de precios por debajo del costo de producción, como suele ocurrir en esta temporada.
Por su parte, Nelson Pereira, productor de verdeos de la zona de J. Augusto Saldívar, dijo que las plantas están prendiendo bien con la humedad actual del suelo.
En cuanto a la lechuga, una de las hortalizas más afectadas y de una demanda sostenida en el verano, Pereira mencionó que la provisión se regularía en un mes, al igual que otros rubros como cebollita y rúcula, en tanto que la acelga tardará más en recuperarse debido a que la lluvia en vez de beneficiar, perjudicó a la hortaliza.
Tanto Brítez como Pereira sostuvieron que su sector no recibió asistencia estatal para recuperar la producción luego de la prolongada sequía. Advirtieron que aún hay agricultores que no están pudiendo superar el impacto.