El arresto domiciliario fue anunciado en una declaración del gabinete interino, en el que se argumenta que la decisión fue tomada “dentro del marco de la ley de emergencia”, declarada el 14 de agosto tras la operación policial contra simpatizantes del depuesto presidente Mohamed Morsi que dejó cientos de fallecidos.
El año pasado Mubarak fue condenado a prisión de por vida, por cargos de corrupción durante sus tres décadas de gobierno y por los asesinatos cometidos por las fuerzas de seguridad durante el levantamiento popular de 2011 que puso fin a su gobierno.
Sin embargo, una corte de apelación ordenó que el juicio fuera hecho nuevamente, lo que la parte acusadora podría aprovechar para presentar nuevos cargos contra el expresidente.