Entre los centros asistenciales que muestran este problema, está el Hospital General de Barrio Obrero, que desde hace tiempo necesita un edificio de mayor envergadura para los servicios que brinda.
Desde hace tiempo viene hablándose del Gran Hospital de Barrio Obrero. Sin embargo, hasta el momento no encontraron un terreno en los alrededores donde llevar a cabo dicho proyecto.
Los hospitales de Trinidad, Lambaré, Limpio, Loma Pytã, Villa Elisa, Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), también reciben gran cantidad de usuarios cada día. Más aún en estos momentos de enfermedades respiratorias.
Aunque durante la pandemia fueron sumados nuevos pabellones, como ocurrió en el Ineram y el Nacional de Itauguá, todavía resultan insuficientes para la demanda.
En los últimos años, el sistema público recibió más usuarios como consecuencia de la migración desde los seguros privados y las carencias del IPS.
El ingreso del invierno, que fue ayer, encuentra al sistema de salud pública con el 61% de ocupación de camas en sus distintos niveles.
El reporte actualizado de la Dirección General de Vigilancia de la Salud, detalla que en la última semana, hubo 53.090 consultas por enfermedades respiratorias. Dicha cifra representa un 14% más que la semana anterior. La influenza A es la de mayor preponderancia.
Rebasado. Pacientes de distintas edades, familiares empujando ellos mismos las camillas, espacio pequeño.
Estas son solo algunas de las escenas que actualmente pueden verse en el área de urgencias del Hospital Nacional de Itauguá.
“La urgencia de adultos se reduce a un salón que en realidad era un pasillo del hospital. Ahí se entremezclan pacientes con distintas patologías que deberían estar con aislamiento estricto”, denunció la doctora Rosa Bogarín.
Agregó además que están atendiendo a pacientes en banquitos, sillas y sillones. Esta situación no es solo ahora, sino que viene de hace años.
“Donde antes atendíamos 10 pacientes, hoy estamos atendiendo a 100 pacientes”, ilustró Bogarín.
El doctor Miguel Ferreira, director del HNI, admitió el abarrotamiento del área. Sin embargo, aclaró que las obras para ampliar dicho sector están realizándose.
“Seguimos así todavía porque está en construcción y obviamente no puede cerrar las urgencias, está realizándose por partes”.
Ferreira estimó que los trabajos de ampliación del área actualmente abarrotada durarán aproximadamente cuatro meses más.
Puesto de Luque, con una sola doctora y con fármacos limitados
En medio del aumento exponencial de casos de enfermedades respiratorias, el Puesto de Salud Juan Bautista Morel de Luque solo dispone de un personal médico –la doctora Natalia González– y ahora se suma la restricción del retiro de medicamentos.
La doctora Natalia González, la única profesional médica del puesto de salud que atiende de 70 a 90 pacientes por día, denunció a NPY que a los pacientes a quienes emite receta no pueden retirar los fármacos desde el Hospital General de Luque, supuestamente por una disposición del actual director, el doctor Luis Verón.
“El director me dice que es municipal. ¿Cómo no va a saber que es ministerial?, ¿Cómo no va a estar al tanto cuando firmó las donaciones? Solamente me niegan medicamentos”, denunció. No solo es la única doctora del puesto, sino que su salario es de solo G. 1.500.000, denunció.
Al respecto, el Ministerio de Salud Pública (MSP) emitió un comunicado alegando que el puesto de salud –es municipal– y que no depende de la cartera sanitaria. Ni los funcionarios están a cargo del MSP. Lo que sí otorga el MSP es apoyo en análisis de laboratorio, según el comunicado.