19 nov. 2024

“Hoy no queremos más impuestos, el objetivo es mejorar el gasto”

Retorno. Subrayó que las finanzas públicas se descarriaron y urge volver a la senda sostenible. Cambios. Sostuvo que las cuentas se reordenarán con reformas en el gasto, no con más impuestos. Pasivo. Dijo que falta de espacio obligaría a tomar nueva deuda en caso de segunda ola del Covid-19. Jubilaciones. Adelantó que volverán a presentar la ley de pensiones, pero de forma consensuada.

ilisboa@uhora.com.py

Empezó como ordenanza y con un cuarto de siglo de carrera en la función pública, fue nombrado ministro de Hacienda el jueves pasado, en reemplazo de Benigno López. Se califica como una persona introvertida, pero amante del fútbol. En entrevista con ÚH, el nuevo jefe del Equipo Económico, Óscar Llamosas, reflexionó sobre la situación de las cuentas fiscales, las reformas públicas que se vienen y rechazó la idea de aumentar impuestos en medio de un difícil contexto para miles de empresarios y trabajadores.

–¿Quién es Óscar Llamosas?

–Es difícil calificarse a uno mismo, pero me considero una persona tranquila, de familia, mis amigos son mis amigos de la época de la escuela. Soy un poco reservado, introvertido, pero me gusta jugar al fútbol y luego comer un asado, como a cualquiera seguramente.

–¿Cree que su designación es un reconocimiento a la carrera que se quiere poner en agenda pública?

–Yo empecé bien abajo, de ordenanza, y hoy tengo 25 años en la función pública. Por lo menos en el Ministerio de Hacienda siempre se resalta que hay una institucionalidad y nuestra fortaleza macroeconómica es un reflejo de eso, junto con lo que hace el Banco Central. Entonces, creo que sí, es un reconocimiento a la fortaleza institucional de Hacienda. Obviamente esto genera una motivación a todo el personal y ojalá que se replique también en otras instituciones.

–¿Planteará cambios en el Gabinete?

–No, tanto Carmen (Marín, viceministra de Economía), como Óscar (Orué, viceministro de Tributación) van a continuar porque se ha formado un equipo muy sólido en Hacienda. En mi reemplazo propondré a Marco Elizeche, el actual director del Tesoro.

–Si bien usted estuvo trabajando de cerca con Benigno López, ¿comparte su visión económica o considera que hay que ajustar algunos detalles?

–Más que hablar de la gestión del ex ministro Benigno, hay una visión económica independientemente a ministros y gobiernos, hay una línea definida en materia fiscal y monetaria. Hay particularidades, pero en líneas generales, la idea es seguir la línea económica de los últimos años.

–¿Cuáles son los principales desafíos al mando del Equipo Económico?

–El gran desafío que me toca es restablecer la situación fiscal. Esta pandemia y la recesión del año pasado hicieron que nos desviemos un poco. Tuvimos que acelerar la inversión pública, lo que impactó en el resultado fiscal, porque tuvimos que tomar deuda para contener las emergencias. Entonces el gran desafío es restablecer las cuentas fiscales. Y por otro lado, llevar adelante todas estas reformas que son más que necesarias para volver a los niveles de crecimiento y sostenibilidad que teníamos en materia fiscal antes de la pandemia.

–¿En qué plazo se volvería a la senda sostenible?

–Volver es un proceso en el que vamos a tener que trabajar mucho. No es que termina la pandemia y vamos a volver a la normalidad en 1 o 2 años, hay que hacer un esfuerzo importante, y ahí entran estas reformas donde buscamos la eficiencia, donde buscamos entregar bienes y servicios de calidad. ¿Cómo logramos eso? Generando el espacio necesario, primero con las leyes del servicio civil, de compras públicas y de reestructuración del Estado, entre otros.

–El nivel de la deuda desata muchos cuestionamientos y de varios sectores. ¿Seguiremos endeudándonos a este ritmo?

–Es importante que se meta en análisis la pandemia. Tomar un endeudamiento de USD 1.600 millones no estaba en los planes, y eso nos sacó de la línea porque no teníamos otra forma de obtener esos recursos para afrontar ese momento crítico de la pandemia. Hoy Paraguay es el país de menor tasa de deuda/PIB en la región, y también es que el menos creció en ese indicador en la pandemia. Entonces, si un gobierno tiene un manejo razonable, no se tiene que satanizar la deuda.

–¿Cómo se condice la idea de retornar a la senda sostenible y la necesidad, al mismo tiempo, de seguir tomando deuda para disminuir la brecha en infraestructura o en salud?

–Obviamente este ritmo de endeudamiento de los últimos dos años tenemos que ir aminorando. Lo que decimos hoy es que la deuda está dentro de la franja sostenible, vamos a tener condiciones de pagar. Ahora, para seguir invirtiendo en infraestructura o si viene una segunda ola de la pandemia, la alternativa es nuevamente recurrir a la deuda, porque lastimosamente no tenemos superávit fiscal ni ahorros, así como tampoco fondos de emergencia. Eso nos limita. Siempre hay algo que mejorar, pero a la luz están los resultados. Las previsiones nos hablaban de grandes caídas en la economía, pero finalmente eso se fue reduciendo y vamos a terminar siendo el país de menor impacto en términos del PIB en la región. El ajuste al alza del PIB, publicado por el BCP días atrás, es una noticia muy alentadora en medio de este difícil panorama.

–¿Cuál es el tope al que puede llegar la deuda? Es decir, hasta acá puede llegar antes de volverse insostenible.

–Ese es un tema que queremos incorporar en la Ley de Responsabilidad Fiscal 2.0. Hoy no puedo decir cuánto, porque estamos haciendo los ejercicios de sostenibilidad. Ese número final va a salir en relación a indicadores como el crecimiento, ingresos tributarios y otros que son los que nos tienen que preocupar. Si ponemos hoy un techo y no tenemos capacidad de sostener el nivel de deuda y del pago, ahí estaríamos en problemas.

–¿Cómo se generará el espacio para pagar la deuda, con más impuestos?

–El año pasado nomás se aprobó una nueva reforma tributaria, en un proceso que generó mucho debate y fue muy traumático. Hoy queremos dejar que madure esta ley, por eso queremos llevar la discusión al gasto. Hoy no queremos más impuestos, el objetivo es mejorar el gasto, y para eso ya enviamos al Congreso la ley del servicio civil, mientras que en las próximas semanas estaríamos enviando la ley de compras públicas y de reestructuración del Estado. Será muy importante concentrarnos en el eje de transformación, eso va a posibilitar generar más espacios. Quisiera que me recuerden como el ministro que reencauzó las cuentas fiscales a la sostenibilidad y que realizó una reforma real del gasto público.

–Finalmente, a la vuelta de la esquina tiene el Presupuesto 2021. ¿Cómo está viendo su estudio legislativo?

–El PGN 2021 es clave para restablecer las cuentas fiscales. Estamos viendo que la Bicameral en líneas generales respetó el tope de ingresos y de gastos corrientes, por lo que, en general, estamos conformes.

Ficha técnica
Nombre: Óscar Llamosas Díaz.
Profesión: Es economista, egresado de la UNA. Tiene una maestría en Economía por la Universidad Nacional de Tucumán (Argentina), con énfasis en Políticas Económicas y Sociales.
Experiencia: Cuenta con más de 20 años de carrera en Hacienda. Fue anteriormente viceministro de Administración Financiera, director del Tesoro y jefe de Coyuntura Macrofiscal.

Volver a la senda sostenible es un proceso en el que vamos a tener que trabajar mucho. No es que termina la pandemia y vamos a volver a la normalidad en 1 o 2 años.

Para seguir invirtiendo en infraestructura o si viene una segunda ola de la pandemia, la alternativa es nuevamente recurrir a la deuda (...). No tenemos superávit fiscal ni ahorros.

Tomar USD 1.600 millones no estaba en los planes,y eso nos sacó de la línea (...) Si un gobierno tiene un manejo razonable, no se tiene que satanizar la deuda.

La Caja Fiscal por año genera un resultado deficitario de USD 100 millones, aproximadamente, que se pagan con impuestos.