En la fecha se cumplen 50 años del primer vuelo de la recordada Líneas Aéreas Paraguayas (LAP), empresa símbolo del aerocomercio nacional. Un día como hoy, pero hace medio siglo, partió, a las 8.50, el avión Convair CV-240 ZP-CDO, bautizado como Gral. Bernardino Caballero, con destino a Curitiba, San Pablo y Río de Janeiro, según comentó el historiador y experto aeronáutico Antonio Sapienza.
Por tal motivo, para recordar este histórico acontecimiento, un grupo de trabajo conformado por los ex tripulantes y empleados de la desaparecida empresa aérea realiza un acto de conmemoración, a llevarse a cabo esta noche, a las 20.00, en el ex hangar de LAP (zona del Grupo Aéreo de Mantenimiento de la Fuerza Aérea Paraguaya, en el viejo aeropuerto).
Durante el acto, los ex trabajadores de LAP compartirán una jornada de confraternidad, con palabras alusivas a la fecha, proyección de fotos y videos con la historia de la empresa, informó un comunicado oficial.

Además, como parte de las actividades conmemorativas, se está montando el primer museo histórico de la compañía aérea de bandera nacional, que se exhibirá en la X Feria Internacional de Turismo 2013 (Fitpar), que se desarrollará los días 4, 5 y 6 de octubre, en el Centro de Eventos del Mcal. López Shopping.
conectividad total. LAP fue fundada el 18 de marzo de 1963 por iniciativa del teniente coronel DEM Adrián Jara, quien era el comandante de la Aeronáutica Militar.
Voló a Curitiba, San Pablo, Río de Janeiro, Montevideo, Buenos Aires, Salta, Jujuy, Resistencia, Santa Cruz de la Sierra, La Paz, Santiago de Chile, Lima, Miami, Madrid, Fráncfort, Bruselas, México y Panamá.
La empresa aérea dejó de volar el 8 de marzo de 1994, tras quebrar financieramente, y después fue privatizada.
Antonio Sapienza aseguró que LAP fue lo mejor de la aviación comercial de nuestro país y que ni antes ni después se tuvo una empresa aérea que representara tan dignamente al país en los cielos del mundo.
Recordó que la compañía tuvo un récord de seguridad operacional en toda su historia y nunca registró un accidente fatal, dado que tenía un plantel de profesionales altamente entrenados, desde los pilotos hasta las azafatas.
“El servicio de a bordo mantuvo un alto estándar de calidad, en comparación con otras empresas aéreas. Es por eso que desde el 8 de marzo de 1994 nos hemos quedado huérfanos en los cielos”, expresó el historiador.