Hoy 30 de junio vence el plazo contractual para que la Sociedad Objeto Específico (SOE) Rutas del Este, integrada por la española Sacyr (60%) y la paraguaya Ocho A (40%), pueda lograr la financiación de los USD 500 millones que costearán las obras de duplicación de las rutas 2 y 7.
Sin embargo, el grupo adelantó ayer que todavía no pudo concretar el cierre financiero y se comprometió a conseguir el mencionado empréstito esta semana. Para que esto sea posible, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) deberá otorgar otra prórroga al consorcio, a través de una adenda.
Vale señalar que USD 200 millones deben ser financiados por un empréstito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID Invest) y los otros USD 300 millones por la estadounidense Goldman Sachs, que emitirá bonos con garantía soberana para el efecto. Esta semana seguirán las negociaciones con ambas entidades en Nueva York.
Luis Pettengill, propietario de Ocho A, manifestó ayer: “Hasta que estén los papeles no se dio (el cierre financiero). Faltaban arrimar documentos que son prerrequisitos y que ya se enviaron todos y creo que está subsanado”, expresó.
Asimismo, el empresario aseveró que este problema solo se registró en el caso del BID, que es “muy meticuloso”, y que esto no ocurrió en el caso de Goldman Sachs, que en 30 días ya estaría realizando la primera emisión de los bonos.
Consultado sobre el vencimiento del plazo para conseguir los créditos, Pettengill señaló que lastimosamente la fecha “no cayó en un día hábil”, pero dijo que no hay problemas en ese sentido, ya que el Gobierno fija esos plazos.
Sobre este punto, el titular de la Dirección de Proyectos Estratégicos (DIPE) del MOPC, Jorge Vergara, indicó que al no cerrarse la financiación en el plazo previsto, necesariamente deberán otorgar otra prórroga a la empresa, por al menos 30 días más, a través de una nueva adenda. Será la tercera prórroga dada a la empresa desde la adjudicación.
Recordemos que los entes financistas mencionados presentaron cartas de interés en el proyecto, lo cual fue anexado en la oferta del único participante y ganador de la licitación, que fue lanzada en el 2016 y adjudicada ese mismo año, durante el gobierno de Horacio Cartes.
Rutas del Este ya se encuentra cobrando en los puestos de peajes de ambas vías, y los montos recaudados son depositados en un fideicomiso creado para administrar la APP, de la cual, la SOE cobrará las inversiones realizadas cuando culmine la duplicación.
La sociedad percibirá unos USD 1.700 millones por construir, operar y mantener las rutas durante los treinta años que durará el contrato, según las estimaciones, pero puede ser mucho más, dependiendo del crecimiento del tráfico (ver los números de la APP en la infografía).
Esto significa que percibirá el triple de lo que invertirá a través de diferentes pagos, los cuales comenzarán a percibir del fideicomiso cuando culminen las obras en el tramo de 149 km.
¿QUÉ PASA SI NO SE LOGRA EL CRÉDITO? En el contrato que firmó el MOPC con Rutas del Este se dejó en claro que el grupo puede llegar a incurrir en una imposibilidad de lograr el cierre financiero; es decir, no obtener el préstamo para la construcción de la infraestructura vial, con lo cual habrá una rescisión del contrato.
Si esto ocurre, el consorcio obligará al Estado a pagar por las obras que ya se hayan hecho antes de la rescisión, concretamente hasta un monto de USD 52 millones, específicamente por el recapado del tramo cero (desde San Lorenzo hasta Ypacaraí), el proyecto constructivo, estudios de impacto ambiental, entre otros ítems.