Desde que se desató la crisis política a raíz del acuerdo secreto sobre la compra de energía, el equipo que acompaña al presidente de la República denotó falta de tacto político para enfrentar la situación.
Uno de sus principales asesores políticos, Daniel Centurión, arremetió en las redes sociales cuestionando a los detractores de Mario Abdo Benítez. “Politiquería: degeneración de la política. Intervención en la política con propósitos turbios, para ganancia personal o de su grupo. A quien le quepa el sayo, que se lo ponga”, escribió en su cuenta de Twitter.
Otro que fue duramente cuestionado es el jefe de Gabinete, Julio Ullón, quien fue a un programa de televisión para defender el acuerdo mientras minutos después se anunciaba en Mburuvicha Róga la decisión de revertir el acta ante la fuerte crisis política. Esta situación reveló al falta de una línea de comunicación entre los integrantes del primer anillo. Cada uno se cortó por su lado y embarró la situación.
Ministerio. El Ejecutivo contrató empresas publicitarias y creó hasta un Ministerio de Comunicación para asesorarlo. Sin embargo, en la práctica su estrategia comunicacional es un fracaso. Viralizaron el video donde el presidente dijo que Paraguay dejó de ser un país pillo y sinvergüenza. Expusieron al presidente en sus cuentas a través del Twitter. La conferencia de prensa del ex embajador Hugo Saguier terminó generando un bumerán que desgastó la imagen presidencial.