El sector venía pidiendo desde hace varias semanas el cese del contrabando no solo porque los productos ilegales presionan a la baja los precios del tomate nacional, sino porque además llegaron a paralizar el comercio en este rubro.
El presidente del Consejo Nacional de Productores Frutihortícolas, Abel Brítez, comentó que nada cambió hasta los días previos a la Navidad. Los valores empezaron a subir por encima de G. 3.500, aunque las situaciones son muy variadas en cada finca. El gremio espera que este comportamiento se mantenga, pues teme que los precios muestren una tendencia alcista solo por las fiestas de fin de año.
Los productores intentarán reunirse este martes con el ministro de Agricultura y Ganadería, Santiago Bertoni, para conversar sobre el acuerdo con los tomateros respecto a la asistencia que debían recibir por los efectos que dejó la sequía en el marco del proyecto de Restauración de Sistemas de Producción de la Agricultura Familiar.