Las bajas temperaturas no dan tregua a Verónica Bareiro (34) y Miguel Cáceres (44), quienes junto a sus seis hijos sortean los obstáculos para lograr comer y vestir. Su precaria vivienda está construida con cascaras de tronco de coco, con nada más que la tierra roja en sus pies y un techo de zinc que los protege del sol, la lluvia y el viento.
En la minúscula habitación hay dos pequeñas camas en las que se distribuyen los ocho integrantes de la familia. En una de las cabeceras se puede visualizar los restos de una vela con la que dan un poco de luz al lugar, ya que no cuentan con energía eléctrica.
El jefe del hogar se levanta a tempranas horas cada mañana y a bordo de su bicicleta llega hasta el pueblo, donde vende mandioca para poder solventar los gastos de alimentación.
La pareja y sus hijos sueñan con construir una casa hecha de ladrillo y apelan al apoyo de la ciudadanía, dado que lo que consiguen solo alcanza para la comida del día.
La familia cobra el sueldo de Tekopora por tres de sus hijos, unos G. 420.000 cada dos meses, destinados también a pagar sus alimentos.
Ante esta cruda realidad constatada por un grupo de ciudadanos roseños, encabezados por los bomberos voluntarios K43, decidieron emprender una campaña y así poder construirles una vivienda digna.
Para lograr el objetivo realizarán actividades este viernes 27 de julio, a fin de recaudar fondos para comprar ladrillos, chapas, puerta, ventanas, bolsas de cemento, entre otros.
Además, quienes deseen apoyar la causa donando algunos de los materiales necesarios pueden comunicarse con los bomberos voluntarios al (0984) 727-681 o a la línea baja (0858) 285-744.