HISTORIA DE LAS COMUNIDADES. En 1982, antes de la formación del lago de la IB, se registraron 13 familias indígenas sumando 71 personas, que formaban la Comunidad de Jacutinga –del ramo “Avá” de la Nación Guaraní– en área de 30 ha. Estas familias fueron transferidas a la recién creada Reserva Indígena del Ocoy, en un área de 250 ha., recibiendo apoyo técnico y financiero de la IB. Por crecimiento vegetativo y migratorio de la población del Ocoy, el área fue insuficiente para la sobrevivencia de la comunidad. En 1997, cuando el número de familias había aumentado a 74, la IB adquirió 1.744 hectáreas en el Municipio de Diamante del Oeste y allá transfirió a 32 familias. Se formó la aldea Tekoha Añetete, que por informes antropológicos y de indígenas es ideal para el asentamiento. La Reserva del Ocoy permaneció allí con 42 familias.
AVÁ-GUARANÍ. Las migraciones son parte de su cultura. Estos indígenas acostumbran trasladarse frecuentemente de un lugar a otro, pero siempre retornan a sus lugares de origen. La base cultural se establece en el concepto de “familias nucleares”, unidades de producción y consumo, evolucionando a “familias extensas”. Esto contribuyó al retorno de aquellas familias que, durante los años 60 y 70, habían migrado a otras zonas de Paraguay. El retorno resultó en sobrepoblación en la reserva del Ocoy, pasando de 42 a 128 familias (cerca de 600 personas) en un área insuficiente para atender las nuevas necesidades. La Reserva Ocoy se vió ante el conflicto histórico de poca tierra y mucha gente. Ver https://www.itaipu.gov.py/es/medio-ambiente/comunidades-indigenas
FUNDACIÓN NACIONAL DEL INDIO. Gracias a los Pueblos Nativos y a negociaciones entre la IB y Funai esta adquirió para ellos un área de 242 hectáreas, colindante al Tekoha Añetete. En 2007 fue entregada para la formación de la nueva aldea, denominada Itamarã, que en guaraní significa “diamante”, en alusión al Municipio de Diamante del Oeste, que abriga a la comunidad. Hay tres aldeas (tekohas): Ocoy, con 250 ha.; Añetete, 1.744 ha.; e Itamarã, 242 ha., totalizando 2.236 ha., para 205 familias y 1.100 personas
COLEGIO INDÍGENA ARNOLDO JANSSEN. Se trata de estudiantes del tercer curso (nivel medio) de este colegio de la comunidad nativa Acaraymí, de Hernandarias. Desempeñan tareas en el Vivero Forestal de la División de Acción Ambiental de la IB. Asimismo, acompañan los trabajos en el Museo Tierra Guaraní, de la División de Educación Ambiental. Dichos jóvenes hicieron un recorrido por el museo para conocer más sobre la vida natural y cultural de la zona. Los nativos pudieron ver cómo sus pueblos aportaron conocimientos al saber del país y la región. Toda la exposición fue realizada en lengua guaraní con el acompañamiento del Lic. Matías Cabrera.
RELATO DE BUENAS PRÁCTICAS. En este relato compartieron sus vivencias durante su estancia en la IB y expresaron su gratitud por brindar Itaipú el espacio y la oportunidad de tener ellos esta experiencia laboral. Hicieron hincapié en el compromiso que sienten al ser miembros de una comunidad indígena que confía en ellos, esperando lo mejor. Durante la actividad, expresaron sus deseos de que todas las comunidades indígenas de Paraguay se unan a esta iniciativa, rememorando sus orígenes y enfatizando la importancia del respeto hacia su cultura. “Respetemos a los indígenas, nunca se olviden que somos la raíz del gran pueblo paraguayo. Nosotros no somos mitos del pasado ni del presente, nosotros somos pueblos activos. Mientras haya uno de nosotros vivo en cualquier parte del mundo, hay un brillo de esperanza y un pensamiento original”, destacaron.