AÑO 2021. La tarifa ascendía a 22,6 USD/Kw/mes. El grado de descenso de la misma en 2023 y años siguientes dependerá de las decisiones que tomen las Altas Partes Contratantes sobre “gastos de explotación”, en el sentido estricto del término, así como sobre los “gastos e inversiones socio-ambientales y de megaobras de infraestructura”. Si Paraguay y Brasil se pusiesen de acuerdo en iniciar ya la construcción de la esclusa y obras conexas, previstas expresamente en el Anexo B, así como en la instalación adicional de dos turbinas más, junto con la continuación en la modernización tecnológica de la IB (ITAIPU BINACIONAL) así como en el aumento del nivel de las aguas del embalse, la financiación de todas ellas impedirá que la tarifa caiga sustancialmente.
GASTOS VARIOS. El 25 de abril de 2021 el Grupo de Trabajo Económico los había aclarado: El Anexo C incluye en el costo del servicio de electricidad, numeral III.6, lo siguiente: “Monto necesario para cubrir los gastos de explotación”. Son los realizados para el funcionamiento normal de la central hidroeléctrica, es decir los relacionados con la prestación de los servicios de electricidad, pero incluyendo no sólo los gastos directos de operación y de mantenimiento de la IB sino también los socio-ambientales y el desarrollo regional, los gastos del personal, de administración y otros similares, los seguros contra riesgos de los bienes e instalaciones, los servicios ad hoc, las reposiciones causadas por el desgaste normal, etc. Solo desde el año 2005 se había puesto en práctica dicho sentido amplio. Es así que se han sumado gastos e inversiones de responsabilidad socioambiental, gastos e inversiones de actualización y modernización tecnológica de la central hidroeléctrica así como otros más. Todos esos gastos e inversiones constan en el Presupuesto Económico Anual de la IB, detallado y controlado de acuerdo con las normas de la entidad.
IMPORTANCIA CUANTITATIVA. Los gastos de explotación habían representado el 24,46% del costo del servicio de electricidad en el año 2020. Este porcentaje del costo total es elevado si se lo compara con el de otras centrales hidroeléctricas. Esto es consecuencia de dicho sentido amplio, es decir agregando a los Gastos de Explotación una serie de gastos que, si bien no son propios de la producción de energía hidroeléctrica estrictamente hablando, están relacionados con los deberes y obligaciones de la IB. Tales gastos e inversiones de responsabilidad socio-ambiental, de obras de infraestructura y otros más son incluidos como Gastos de Explotación solamente por no haber otro rubro donde considerarlos debido a la estructura de costos definida en el Anexo C.
CONCEPTO CONFLICTIVO. Los gastos de explotación, estrictamente hablando, no están para financiar los rubros socio-ambientales ni de infraestructura y conexos. Pero como los objetivos oficiales de la IB eran también más amplios, terminaron siendo incluidos dentro de los Gastos de Explotación, para no recurrir a las Notas Reversales. Éstas corren el riesgo de no contar con el voto a favor de uno de los Congresos de Paraguay y Brasil o de ambos. En las últimas administraciones de la IB se han venido practicando medidas de reducción de dichos gastos para obtener un costo cada vez más eficiente en la prestación de los servicios de hidroelectricidad. Así se ha notado una curva descendente en los relativos a personal, entre otros.
FUTURO: ¿GASTOS DE EXPLOTACIÓN, MENOS QUE ANTES? En el debate del “Grupo de Trabajo Económico” de los años mencionados arriba hubo consenso sobre la importancia de seguir reduciendo los “Gastos de Explotación”, de forma que se reflejen en precio y eficiencia para la comercialización del producto de la IB. No obstante, se hizo resaltar la importancia que tienen en ambos países las políticas públicas en cuestiones socio-ambientales y de infraestructura. Por eso fue considerado recomendable separar de los actuales “Gastos de Explotación” todos aquellos rubros que no sean propios de la producción de energía, llamándolos a partir de entonces “nuevos componentes”. Son “fondos especiales” para gastos e inversiones de responsabilidad socio-ambiental así como de investigación y estudios sobre cómo mejorar el servicio hidroeléctrico, a ser incluidos en el “Costo del Servicio de Electricidad”.
(Continuará