16 abr. 2025

Ibáñez ataca a los medios y niega haber reconocido ser un delincuente

Arremetió.  El diputado José María Ibáñez dijo que es objeto de una persecusión mediática.

Arremetió. El diputado José María Ibáñez dijo que es objeto de una persecusión mediática.

Rodrigo Villamayor

El diputado colorado José María Ibáñez atacó ayer a los dueños de los medios de comunicación durante la defensa ante el tratamiento de su pérdida de investidura. El legislador dijo que se considera un perseguido, y refirió que no puede ser juzgado dos veces. Luego de su descargo y de haber sido salvado por sus colegas, el legislador pidió permiso por 30 días.

Ibáñez dio a entender que su caso se debe a un problema personal con el desaparecido director de medios, Aldo Zuccolillo, sin tener en cuenta que él mismo había admitido que pagó a sus caseros con dinero del Estado.

“Acero Zuccolillo fue parte de mi familia durante 15 años. Durante años tuvo una relación con la madrina de mi ex esposa”, contó, afirmando que las relaciones con el empresario se rompieron y por eso es objeto de una persecución mediática. Además, disparó contra el empresario A. J. Vierci, señalando que la prensa no habla de los supuestos contrabandos del mismo.

Recordó casos como megaevasión de impuestos o el contrabando de azúcar. “Estos dos casos no pasaron de tener un par de notas periodísticas y ningún seguimiento sistemático. Y nunca supimos de algún procesado, imputado o condenado. En estos casos no vimos a algunos comunicadores indignarse”, disparó.

Afirmó que “los más desprotegidos somos los políticos ante el poder de los grandes grupos económicos que monopolizan los medios de comunicación”.

Se preguntó por qué es víctima de tanta persecución, odio y resentimiento. “De ninguna manera resulta racional y mucho menos comprensible el asedio permanente. El sobredimensionamiento de la información como si se tratara de un criminal de guerra nazi, de un asesino en serie o de un violador de niños. En 5 años me han obsequiado más de 300 tapas y 2.000 notas y artículos de opinión”, apuntó.

Pasado. El parlamentario insistió que el hecho por el que se lo quería juzgar viene del periodo pasado, y era “la legislatura anterior” la que debía juzgarlo. “No es con esta legislatura que se debe juzgar mi conducta moral o ética, porque sucedió en la gestión anterior; de lo contrario, vamos a constituir una cámara revisora en una especie de inquisición moderna, una cacería de brujas”, cuestionó el diputado.

Asimismo, recordó su caso, y dijo que reparó el daño de G. 30 millones. Agregó que lo acusaron de delincuente confeso, pero insistió que nunca confesó nada. Indicó que ya en diciembre del 2013, cuando se pidió su desafuero, él mismo “imploró” que se lo concedan. Finalmente, su defensa planteó una suspensión condicional del proceso, luego de que admitiera los hechos.

“¿Por qué tanta saña contra mi persona por 30 millones de guaraníes?”, se preguntó, desdeñando el monto de dinero público con el que pagó a sus caseros. Asimismo, aseguró que ya fue condenado moralmente por la sociedad, pero la soberanía popular le dio el voto de confianza para que siga en la Cámara Baja (aunque ingresó por lista sábana).

Acusó que se pretende instalar una nueva inquisición en su contra, y quemarlo vivo en la plaza pública. “Se pretende lincharme siguiendo la agenda mediática”, denunció.

Además, reveló que estuvo a punto de renunciar hace unos días, pero que el apoyo de su familia y colegas del Partido Colorado le hicieron cambiar de postura. Al mismo tiempo, dijo que habría que “pensar en alguna posibilidad de la regulación de las redes sociales que utilizan para difamar”.

Asimismo, señaló que perdona a los colegas que lo juzgan, declarando que “el que juzga será juzgado con la misma vara”. “No lo digo yo, lo dicen las escrituras”, manifestó José María Ibáñez.