Su paso por el estado ha dejado inundaciones históricas, cierre de carreteras, viviendas despedazadas y donde todavía más de 260.000 casas y edificios están sin energía.
En Cedar Key, al norte de la Bahía de Tampa, la marejada ciclónica elevó el mar hasta 8 pies (2,4 metros) por encima de su nivel normal en la mañana de este miércoles, según las primeras informaciones, un registro superior al récord en esta parte que produjo el huracán Hermine en 2016.
VÍCTIMAS. Por el momento son dos las víctimas mortales que de forma indirecta ha dejado este poderoso ciclón, dos personas que perecieron en accidentes de tránsito mientras conducían en medio de “extremas” condiciones climáticas, según informó la Patrulla de Carreteras (FHP), aunque el gobernador del estado, Ron DeSantis, dijo que “no hay muertes confirmadas”.
Según el gobernador, en Florida se contabilizan más de 250.000 hogares sin energía eléctrica.
Las inundaciones han obligado a que en la localidad de St. Petersburg las autoridades rescataran a unas 75 personas en bote, como revela una publicación en X (antes Twitter) de su cuerpo de bomberos.
El alcalde de esta ciudad, Ken Welch, informó que en algunas partes han visto una marejada de hasta 4 pies (1,2 metros), mientras que medios publican imágenes de personas desplazándose en canoas y kayak por intersecciones de calles completamente inundadas.
RESCATES. En el condado de Hernando, otro de los fuertemente golpeados, una familia de cuatro miembros a la que no le dio tiempo de evacuar tuvo que ser transportada en un hidrodeslizador, el popular transporte fluvial usado por los turistas en los humedales de Florida.
Entrevistada por el canal local Tampa Bay 10, la madre de la familia residente en Pine Island relató que fue rescatada por los equipos de la oficina del alguacil local porque su automóvil no respondía al arrancarlo, y cuando finalmente lo hizo “ya era media hora tarde”.
En la localidad de Steinhatchee, en el condado de Taylor, uno de los más castigados del Big Bend, la marejada ciclónica y la lluvia anegó zonas enteras.
Uno de los vecinos de esta localidad, Daniel Dickert, señaló al diario Tampa Bay Times que nunca había visto una inundación con el nivel del agua tan alto como la causada por Idalia.
Pese a haber perdido intensidad tras tocar tierra, Idalia es esta tarde una tormenta tropical no exenta de peligro a su paso por el sureste de EEUU, generando marejadas ciclónicas potencialmente mortales, vientos dañinos, tornados y lluvias torrenciales.