El número representa un 19,8% de las 16.645 especies analizadas en Amazonía, Cerrado, Caatinga, Bosque Atlántico, Pampa, Pantanal y en las Islas Oceánicas, de acuerdo al estudio elaborado por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Según los registros oficiales, hay un total de 166.264 especies de animales y plantas reconocidas en el gigante latinoamericano, aunque solo existen informaciones sobre el estado de conservación de apenas un 10 %.
Del total de especies amenazadas identificadas en 2014, 1.989 se encontraban en el Bosque Atlántico (“Mata Atlântica”, en portugués), lo que representa el 25% de las especies estudiadas en ese bioma, uno de los más ricos en biodiversidad de fauna y flora de Brasil.
El Bosque Atlántico ocupaba originalmente más de 1,3 millones de kilómetros cuadrados en 17 de los 27 estados brasileños, extendiéndose por gran parte de la línea costera del país.
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Pero en la actualidad, solo resta un 12,4% de su cobertura vegetal original, después de años de ocupaciones y actividades humanas, según la Fundación SOS Mata Atlântica.
Por detrás aparece el Cerrado, el segundo mayor ecosistema de Suramérica, con alrededor de 2 millones de kilómetros cuadrados de superficie y 1.061 especies amenazadas (19,7% del total analizado).
En este caso, el aumento del área modificada por la presencia del ser humano es más reciente y viene creciendo en las últimas décadas.
“El estudio muestra que hay reflejo de esas acciones en el estado de la fauna y la flora, después de que el bioma haya perdido la mitad del área de cobertura natural”, advirtió en un comunicado Leonardo Bergamini, coordinador del informe.
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El Pantanal y la Amazonía, esta última ocupa el 60% del territorio brasileño, presentan las mayores proporciones de especies encuadradas en la categoría “menos preocupante”, 88,7% y 84,3%, respectivamente, y también el menor porcentaje de aquellas consideradas amenazadas (3,8% y 4,7%).
En números absolutos, en el Pantanal, el mayor humedal del planeta que Brasil comparte con Paraguay y Bolivia, se identificaron 54 especies amenazadas y en la Amazonía, 278.
Esos dos ecosistemas sufren este año incendios récords, atribuidos por varias ONG medioambientales al discurso antiecologista del presidente Jair Bolsonaro, al que acusan de defender los intereses del agronegocio por encima de la protección al medioambiente.
El estudio concluyó que, de las especies analizadas, 0,06% están extintas, y otro 0,01 % lo están en la naturaleza, lo que se traduce en que al menos diez especies han desaparecido, seis de las cuales pertenecían al Bosque Atlántico.