“Hermanos que tienen informaciones, les pedimos, por el bien de los familiares que sufren y por el bien de ustedes mismos, que compartan esos datos”, dijo Aós durante el Te Deum Ecuménico, una liturgia que se celebra en la Catedral Metropolitana de Santiago durante las Fiestas Patrias.
El arzobispo aseguró que “hace daño quienes ven sufrir a hermanas y hermanos, porque no conocen la verdad acerca de sus familiares detenidos o desaparecidos”.
“De la mejor forma, nosotros, como Iglesia católica, estamos disponibles para prestar ese servicio de recibir la información y entregarla anónimamente a las autoridades”, añadió la autoridad eclesiástica.
Las palabras de Aós tienen lugar una semana después de la conmemoración del 50° aniversario del golpe de Estado que derrocó al presidente socialista Salvador Allende y dio paso a una cruel dictadura de 17 años.
Las víctimas
El régimen encabezado por Pinochet dejó un saldo de más de 40.000 víctimas, entre ellas al menos 3.200 opositores asesinados, de los cuales un millar permanecen aún desaparecidos.
El Gobierno del progresista Gabriel Boric lanzó recientemente el primer plan nacional de búsqueda de los desaparecidos, pues hasta ahora las iniciativas habían recaído en grupos de familiares, agrupaciones de víctimas de la dictadura y organizaciones de derechos humanos.
Boric agradeció el llamado del arzobispo y aseguró que la reconciliación del país solo es posible con “la memoria, la justicia y la verdad”.
“Nos hemos comprometido institucionalmente a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para conocer toda la verdad”, añadió el mandatario.
Chile conmemoró los 50 años del golpe sumido en una gran polarización y con una clase política muy crispada que no es capaz de llegar a consensos sobre el quiebre democrático. EFE