La Iglesia Católica paraguaya busca elevar a la santidad al primer arzobispo de la Santísima Asunción, Mons. Juan Sinforiano Bogarín (1863-1949), al considerar que hay elementos suficientes para la apertura de la causa de canonización.
En 2020 se conformó, a pedido de arzobispo Mons. Edmundo Valenzuela, una comisión para estudiar la biografía de Mons. Bogarían tras escuchar a mucha gente a lo largo del tiempo y recordar ciertos acontecimientos y episodios trascendentes en la vida del religioso que falleció hace más de 70 años, comentó el presbítero Hugo Fernández, director del Museo Bogarín.
Esta comisión integrada por sacerdotes, historiadores y laicos realizó una extensa investigación de la vida de Mons. Juan Sinforiano Bogarín, de sus escritos, cartas pastorales, de los testimonios de personas que quedaron escritos y de las noticias en los medios de comunicación de la época. ‘‘Encontramos que realmente ya en vida, Mons. Juan Sinforiano Bogarín en el Paraguay se le tenía demasiada estima y cariño porque realmente se lo consideraba como el ‘‘Pastor del Paraguay’’, señaló el padre Fernández.
Para que una persona sea considerada por la Iglesia Católica y se la eleve a la santidad, el presbítero indicó que hay dos caminos: El del martirio, que es cuando un cristiano muere en nombre de la fe, ‘‘inmediatamente se lo puede considerar mártir o santo’’.
Lo otro es el camino de las virtudes, es decir, como la persona fue encaminando su vida cristiana siguiendo el Evangelio, conociendo a Cristo, entregándo su nombre a los demás. Este es el mismo camino que se tomó por la beata María Felicia, Chiquitunga, en proceso de canonización.
‘‘La comisión dio su parecer el parecer y pidió al arzobispo iniciar el proceso que como tal no es fácil. Se presentó la investigación a la Conferencia Episcopal Paraguaya que dio la venia para dar inicio a este proceso. En un mes se envía la solicitud Roma para la apertura oficial del causa’’, dijo.
El director del museo, ubicado al lado de la Catedral, dijo que ahora empieza la difusión para dar conocer más a Bogarín y, sobre todo, pedir a Dios que este paraguayo sea elevado a santo.
Con la difusión se va a presentar a postulación para declarar al primer arzobispo del Paraguay Siervo de Dios, primer escalón para ser canonizado. Luego es reconocido como Venerable y posteriormente se debe demostrar dos milagros, tanto para la beatificación como canonización.
Durante su obispado, Bogarín buscó restablecer con sus recorridos a las familias paraguayas, dándole esperanzas, alentando al trabajo, a la paz. “En esa situación las familias los recuerdan demasiado bien. Luego se su muerte empiezan a registrase testimonios de que en vida curaba a mucha gente, especialmente a niños y ayudó a evitar injusticias”, comentó Fernández.
Queremos que recen a Dios para que se manifieste por medio de la gracia de la intercesión de Mons. Bogarín.
Pbro. Hugo Fernández,
director del Museo.
El obispo más joven
Monseñor Juan Sinforiano Bogarín nació poco antes de la Guerra Contra la Triple Alianza en Mbuyapey, el 21 de agosto de 1863, sus padres murieron durante la contienda.
Vivió con su abuela y tías en Arecaya, Limpio, e ingresó al seminario recién fundado en 1880. Fue ordenado sacerdote y 1887 nombrado rector de la Catedral.
Su cercanía con la gente y su espíritu patriótico y cristiano hicieron que el papa León XIII lo nombrara Obispo del Paraguay siendo el más joven de la historia nacional. En 1930 es elevado a arzobispo con la creación de las diócesis de Concepción, Chaco y Villarrica. En 54 años de obispado recorrió tres veces todo el país, intervino en las revoluciones y la Guerra del Chaco buscando paz. Falleció en 1949.