Los feligreses están retirando los muebles para salvaguardar los bienes y además necesitan del apoyo de un especialista para desarmar y guardar en un lugar seguro un antiguo retablo de madera que data de la época de los jesuitas.
“Estábamos en la casa parroquial y de repente escuchamos un gran estruendo, pensamos que era la chapa que protege a la torre que está siendo restaurada, al ir a ver qué pasó, nos dimos cuenta que una de las llaves del techo se rompió y pateó por las paredes. Podría caer el techo en cualquier momento, por eso vamos a sacar todo lo que hay dentro y los servicios que brindamos lo haremos en el salón multiuso del colegio parroquial”, expreso el párroco Joaquín Martínez.
Tras el traslado de los bienes, apuntalaron el techo y clausuraron el templo. “Este techo ya fue cambiado, ya no es el original, pero se hizo mal. Ahora tenemos que conseguir los recursos para cambiar totalmente y sanear la estructura de la Iglesia, porque el peso del techo es tremendo. Pedimos apoyo al municipio y queremos que toda la población se involucre en esto para resolver lo antes posible este hecho inesperado”, dijo el párroco Martínez. VR