Los que tengan a estos animales como mascotas desde antes del 1 de julio de 2020 podrán solicitar un permiso para poseer especies prohibidas y en caso de obtenerlo podrán disfrutar de ellas legalmente mientras el animal viva.
Quienquiera deshacerse de alguno de estos reptiles también puede hacerlo entregándolo en uno de los eventos de amnistía de especies invasoras que organiza regularmente la Comisión de Conservación de la Vida Silvestre de Florida (FWC).
Este entidad informó de los cambios hechos en los estatutos del estado para acoger a las iguanas verdes y los tegus junto a otros reptiles indeseables en este estado.
“Las especies no nativas invasoras son una de las amenazas más significativas a la diversidad global, solo la pérdida de hábitat es más importante” en términos de conservación de las especies, dijo la Comisión.
Las iguanas verdes (Iguana iguana), naturales de Centroamérica y Sudamérica, han encontrado el paraíso en el sur de Florida, donde han proliferado tanto que en 2019 la FWC dio al ciudadano común licencia para matarlas.
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El tegu, un tipo de lagarto que proviene de las mismas áreas que las iguanas verdes, también está acomodado en el sur de Florida.
A partir de mañana miércoles solo podrán tener tegus de los géneros Salvator Merianae y Tupinambis, e iguanas verdes las entidades con permiso para usarlos con fines de investigación, exposiciones didácticas o tareas de control y erradicación.
La crianza e importación de estas especies no se permitirán, mientras que la venta comercial estará limitada a entidades con licencias especiales.
En julio de 2019, la FWC difundió un comunicado en el que alentaba a los ciudadanos “a matar iguanas verdes en su propiedades siempre que sea posible”, pero a hacerlo de manera rápida y con el menor “sufrimiento”.
Se recomienda el uso de escopetas de aire comprimido o un golpe con un objeto contundente, pero no se permite congelarlas vivas, quemarlas, ahogarlas o envenenarlas, porque aunque no es una especie protegida sí está cubierta por las normas contra la crueldad animal.
La decisión de FWC fue criticada por la Fundación por los Derechos de los Animales de Florida y otros grupos parecidos, que la tildaron de “irresponsable” e impulsaron un movimiento en las redes sociales para mostrar su rechazo.