Los comerciantes se encuentran desde el inicio del Novenario bajo el intenso sol e incluso los días lluviosos con esperanzas de realizar la mayor cantidad de ventas posible.
Los comerciantes destacaron que se registra un considerable aumento de las ventas en comparación con el año anterior debido a que las fechas marianas caen en fin de semana y llegan más fieles.
Herminio Medina destacó que en su negocio lo más vendido es la imagen de la Virgen caacupeña, que se puede adquirir desde G. 5.000 hasta G. 500.000.
“Tenemos muchas ventas este año, también recibimos turistas que vienen de Argentina, sobre todo de Corrientes, Brasil y de todos los países porque cada uno viene con su congregación y a través de eso vienen a comprar. Lo que más se lleva es la imagen más grande de la Virgen”, finalizó diciendo.
Los feligreses llegan a la Villa Serrana desde tempranas horas y una de las paradas fundamentales es ir a desayunar la tradicional chipa con cocido, que se puede adquirir desde G. 5.000 como también el cocido a G. 5.000.
“Me levanto a las 05:00 de la mañana y me instalo al costado de la Basílica de Caacupé. Hace 20 años que trabajo en la venta de chipa, cocido y butifarra. Realmente este año hay demasiadas ventas y esperamos que haya más el 7 y 8”, relató María Bogado, una de las vendedoras en la Villa Serrana.