Las rocas que sobresalen en el lecho del río son peligrosas para pequeñas embarcaciones.
Édgar Medina
Impresionante vista del lecho rocoso del río Paraná.
Foto: Edgar Medina
El río tiene la particularidad de que está lleno de piedras y rocas, de hecho, toda la ribera es rocosa.
A lo lejos se vislumbran las siluetas de los edificios de la vecina ciudad brasileña de Foz de Yguazú.
La causante del histórico descenso del río Paraná es la sequía que golpea al Brasil.
La sequía y sus consecuencias es motivo de preocupación de las autoridades.
La sequía aún no afecta a las embarcaciones menores, con poco calado, ya que no existe tráfico fluvial incrementado en el Alto Paraná.
Se dice del Paraná que es muy nómada en la zona. Puede subir hasta un nivel a la noche y bajar totalmente en la madrugada
Las aves parecen disfrutar del fenómeno que deja al descubierto las rocas debajo del río Paraná.