Indicó que el panorama sigue complicado por la crisis del coronavirus que es a nivel mundial. “Las importaciones cayeron a marzo considerablemente. La estimación fue de un 27 por ciento y ahora, en abril, estaría cayendo mucho más”, enfatizó.
Sostuvo que el descenso se dará aun cuando muchos contenedores que llegaron tardíamente estarán despachando las mercaderías necesarias estando parados en este momento.
Comentó que todos saben que este problema del Covid-19 está afectando a todo el mundo. “Todo está parado en el mundo. Dentro de esto está América del Sur. Y nosotros como país somos predecibles y hemos hecho las cosas a tiempo, pero las acciones deben ser mucho más amplias”, dijo.
Recordó que a nivel internacional hasta los más escépticos, como Inglaterra, Estados Unidos y México, dijeron que no iban a ser mayores las consecuencias de este virus, pero recién ahora están tomando las medidas en sus sistemas sanitarios.
Consideró, en este contexto, que en nuestro país se debe mantener la coherencia y la prudencia, respetando las medias que surgen para enfrentar la crisis sanitaria, porque, “caso contrario, podríamos tener un perjuicio mayor si no podemos contener la pandemia”.
ESTIAJE. El presidente del CIP señaló que a la par de la caída de las importaciones, ahora se suma también el problema de la bajante del río Paraguay y que tiene sus efectos en la circulación y genera sobreprecios.
“A esta situación se está sumando otro factor clave que es la bajante del río Paraguay. Hoy la circulación de las barcazas con los contenedores se hace mucho más lenta por el muy bajo calado, hecho que complica y hace más costoso todo”, recalcó.
En este orden, el sector naviero también alertó sobre los problemas de navegación que están teniendo tanto en las principales vías fluviales de nuestro país.
La situación más complicada y dramática se registra en el río Paraná, donde prácticamente es inviable mover convoyes con granos de exportación, debido a que el agua está apenas en 70 centímetros. En el caso del río Paraguay continúan navegando, pero con muchas dificultades. El empresario naviero Guillermo Ehrecke también estimó que alrededor del cincuenta por ciento de la flota de embarcaciones de importación hoy están varadas ante el bajo movimiento en la materia.