El costo directo en el sistema de salud atribuible al tabaquismo es de G. 1.568.718.119.540 (USD 243,2 millones, al tipo de cambio actual). Se estima que unos 10.385 paraguayos padecen de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), 9.075 de enfermedades cardiacas, 1.414 compatriotas sufren de un accidente cerebrovascular y 1.410 personas son diagnosticadas de un cáncer provocado por el cigarrillo.
La información divulgada por el Ministerio de Salud, a través de la Dirección de Vigilancia Sanitaria, se elaboró mediante un modelo matemático para estimar las probabilidades que tienen las personas de enfermar o morir por cada una de las condiciones asociadas con el tabaquismo. Los datos corresponden a 2015 y a personas mayores de 35 años.
En Paraguay el tabaquismo ocasiona una importante cantidad de muertes, enfermedades y costos sanitarios. Su impacto en la mortalidad y en la calidad de vida es responsable en forma directa de la pérdida de 88.473 años de vida cada año, el 12,2% de todas las muertes que se producen en el país en mayores de 35 años son atribuibles al cigarrillo. Esto representa 3.354 muertes por año que podrían ser evitadas.
Nota relacionada: Salud cuestiona poca lucha para combatir el tabaco
El estudio señala que el tabaquismo genera además un costo directo anual de G. 1,5 billones, lo que equivale al 1,09% de todo el producto bruto interno (PBI) del país y al 12,1% de todo el gasto público en salud anual.
La recaudación impositiva por la venta de cigarrillos es de alrededor de G. 318.945 millones anuales, un valor que apenas llega a cubrir el 20% de los gastos directos provocados por el cigarrillo en el sistema de salud.
En un comparativo, el documento explica que tan solo un aumento del 20% del impuesto podría llegar a evitar más de 1.003 muertes, 2.953 enfermedades cardiacas, 423 nuevos cánceres y eliminar 845 accidentes cerebrovasculares (ACV) en 10 años.
También puede leer: Paraguay registra más de 900 muertes anuales por EPOC
Recalca que aun así el precio de los cigarrillos continuaría siendo bajo para los estándares internacionales. Además, en una década se podrían generar recursos por G. 644.763 millones del ahorro en gastos sanitarios y del aumento en la recaudación impositiva.
El equipo de profesionales que realizó esta investigación espera que los resultados de este trabajo ayuden a aumentar la conciencia sobre el impacto sanitario y económico del tabaquismo y constituyan una herramienta útil para que los gobiernos y sistemas de salud puedan definir medidas más efectivas y eficientes en la lucha contra el tabaquismo, sostiene
Para los especialistas, el aumento del precio de los cigarrillos, a través de impuestos, es reconocido en el mundo como la medida más costo-efectiva para reducir su consumo, sobre todo cuando se logran políticas fiscales sostenidas en el tiempo.
Lea más: Senado rechazó alzar impuestos
El año pasado fue sancionada dentro de un paquete de proyectos de reforma tributaria una tasa máxima del 22% del impuesto selectivo al consumo (ISC) al tabaco. Actualmente, el sector tributa un 18%, mientras que la semana pasada el Senado rechazó un nuevo intento por subir dicho impuesto.
Tabaquismo: una pandemia de nunca acabar
Zunilda Palacios, directora del Programa Nacional del Tabaquismo del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, sostuvo que el tabaquismo es una pandemia en la actualidad así como lo es el Covid 19.
“Estamos hablando de fumadores y no fumadores. En nuestro país la incidencia en Salud Pública es importante porque cada vez aumenta más el número de fumadores y también el inicio en el consumo es cada vez más precoz”, indicó.
Al respecto, la médica mencionó que muchos adolescentes y niños se inician en el consumo del tabaco en las instituciones educativas. “Las escuelas son sitios en donde la mayor cantidad de jóvenes adquieren este hábito, en algunos casos se han detectado niños fumadores con 7 años de edad, eso es gravísimo, y los jóvenes están inmersos en este vicio en un gran porcentaje”, lamentó.
Recordó que el Programa Nacional del Tabaquismo cuenta con un cronograma de actividades que contemplan campañas de concienciación en las instituciones con el propósito de desalentar el consumo y evitar el inicio precoz.
Destacó el trabajo realizado a nivel de los municipios y gobernaciones, donde se encuentran vigentes ordenanzas para regular los ambientes y que buscan lograr sitios 100% libres de humo.