La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con sede en París, recibió el mandato del G20 de diseñar este impuesto mínimo mundial para una mejor repartición de los ingresos fiscales provenientes de las multinacionales.
La entidad celebrará mañana y el jueves una reunión decisiva para definir el marco general de la reforma. El momento de la verdad será la reunión de ministros de Finanzas del G20 en Venecia, el 9 y 10 de julio, que podría conocer la ruta de un acuerdo final. La reforma apunta a poner fin a la competencia fiscal en momentos que los estados gastan masivamente por hacerle frente a la pandemia, mientras los gigantes informáticos se enriquecen. Bajo impulso estadounidense, la reunión del G7 en Londres planteó el tema a inicios de junio y se comprometió a definir la tasa de un impuesto mundial de “al menos 15%”. AFP