27 nov. 2024

Impuesto a la carne

Guido Rodríguez Alcalá

Esta es una idea presentada en los parlamentos de Alemania, Suecia y Dinamarca. En Dinamarca se propuso aplicar un impuesto de 2,70 dólares por kilo de carne. Sin llegar a eso, China ha recomendado reducir el consumo de carne en un 45%, según informó el Guardián en su artículo Meat Tax Inevitable.

¿Para qué el impuesto? Para reducir el consumo de la carne; se espera que lo reduzca, de la misma manera que los impuestos al azúcar y al tabaco han reducido el consumo de esos productos nocivos para la salud.

En principio, la carne no daña la salud, sino que es una excelente fuente de proteínas.

Sin embargo, el exceso de carne, convertido en hábito en muchos países desarrollados, sí afecta la salud: provoca afecciones del corazón y cáncer, según diversos estudios médicos.

Además, la cría de animales para comerlos tiene otra consecuencia peligrosa para la salud: aumenta la resistencia de las bacterias a los antibióticos. ¿Por qué? Porque a los animales se les da una considerable cantidad de antibióticos para curarlos o para impedir que enfermen.

En los Estados Unidos, la mayor parte de los antibióticos producidos en el país se la dan a los animales.

Además, la ganadería tiene una influencia negativa en el medioambiente, como la deforestación y la contaminación.

Existen varios estudios sobre el tema en internet, como el estudio de la FAO, titulado La larga sombra del ganado y las películas documentales Cowspiracy y Food Inc (con subtítulos en castellano).

¿Se pretende prohibir el consumo de carne? No, pero se pretende reducirlo, y ya se han dado algunos pasos en esa dirección.

El Ejército de Dinamarca, desde 2013, ha suprimido la carne en la comida de sus soldados, un día a la semana, para luchar contra su mayor enemigo, el cambio climático.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, decidió hacer lo mismo en varias escuelas de la ciudad, pretendiendo que la modalidad llegue a todas, esperando llegar a una dieta plenamente vegetariana (CBS, 23 de octubre de 2017).

Por desgracia, la tendencia creciente es el aumento del consumo de carne: 50% para 2050, según el estudio de la FAO. Así no se podrá cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.

Pero ¿el aumento del consumo no se debe a que la gente come mejor? No. Estados Unidos, campeón de consumo de carne, es el campeón mundial de obesidad; además, la desigualdad mundial aumenta.

¿Al Paraguay no le conviene producir más carne? Tengo mis dudas. En el 2016, menos del 1% de la carne producida aquí se consumió aquí, los niños de los departamentos ganaderos tienen graves deficiencias alimentarias, y los mayores exportadores son extranjeros, según dice Con la soja al cuello, estudio de Base-IS.

¿Y las divisas que ingresan con la ganadería? Los beneficios de JBS, Frigomerc y LDC no son los beneficios del país.

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