El caso se denunció ante el director en dos denuncias que presentaron la tía y abuela de la víctima; sin embargo, el educador no aplicó ninguna de las indicaciones que se requiere en casos sensibles como estos tipos de hechos.
El Ministerio Público halló indicios suficientes para procesar al director por los hechos punibles de frustración de la persecución y ejecución penal, violación del deber de cuidado y educación. De acuerdo con la investigación, el presunto agresor ocupaba el cargo de profesor y aprovechaba el recreo para acosar a sus alumnas. Otro hecho de acoso se registró luego de un examen, donde la adolescente se retiró y contó lo sucedido a su abuela.
Para la Fiscalía, el director omitió los hechos pese a tener conocimiento de las denuncias por presunto acoso y abuso sexual dentro de la institución educativa.